España | La comunidad musulmana vasca, de mayoría suní, espera sin recelos a los refugiados chiitas

España | La comunidad musulmana vasca, de mayoría suní, espera sin recelos a los refugiados chiitas

La convivencia entre los dos sectores religiosos mayoritarios en el Islam no supondrá ningún problema en el País Vasco puesto que el respeto en las mezquitas es total

"En una mezquita vasca puede rezar todo el mundo. No le preguntamos si es chiita o sunita". Quien así habla es Ahmed El Hanafi, presidente de la Unión de las Comunidades Islámicas del País Vasco (UCIPV), al ser preguntado sobre los efectos que tendrá en Euskadi, donde la mayoría de la comunidad musulmana es sunita, la previsible llegada de chiitas (o alauitas) dentro del colectivo de mil refugiados que las instituciones vascas se han comprometido a acoger para hacer frente a la crisis de refugiados que se vive estos días en Europa.

En estos momentos, según los datos del propio El Hanafi, la comunidad musulmana vasca está compuesta por alrededor de 40.000 personas, la mayoría de ellos, el 99%, de origen sunita. "Yo nunca he conocido un chiita en Euskadi", asegura. A su juicio, la convivencia entre los dos sectores religiosos mayoritarios en el Islam no supondrá ningún problema en el País Vasco puesto que el respeto en las mezquitas es total "y la gente está dispuesta a ayudar dentro de sus posibilidades". En total, en Euskadi hay 57 mezquitas, (14 en Álava, 25 en Bizkaia y 18 en Gipuzkoa). El Hanafi, además, asegura que el organismo que dirige está dispuesto a colaborar con las autoridades vascas en todo lo que estimen necesario para facilitar la acogida a los nuevos refugiados. "No sabemos cómo se van a tomar las decisiones pero todo lo que podamos aportar estamos dispuestos a hacerlo", agrega.

El Gobierno vasco, junto con las diputaciones y los ayuntamientos del País Vasco, tiene prevista la acogida de un millar de refugiados procedentes de la crisis migratoria que ha generado la guerra civil Siria (520 irán a Bizkaia, 330 a Gipuzkoa y 150 a Álava). Esa cifra surge del contingente que la Unión Europea ha asignado a España (14.900 personas) y aún está pendiente de definir cómo se estructurará el reparto de expatriados, ya que entre las personas que estos días protagonizan la avalancha de huidos en Grecia y Hungría además de sirios hay afganos y eritreos. En un principio, la mayoría de la población siria es musulmana, pero cuenta también con una minoría de cristianos y drusos. El sector más extendido lo componen los sunitas y los chiitas, en el caso sirio, miembros de la rama alauita y con su propia visión del Islam.

Figura del imán

La división entre sunitas y chiitas es una de las claves del mundo musulmán. Su origen se remonta al año 632 cuando, tras la muerte del profeta Muhammad, la comunidad islamista se escindió en un pequeño grupo que creía que el sucesor debía ser Ali, primo y yerno de Muhammad, (por lo que se llamaron Shiatu Ali, partidario de Alí, de donde deriva su nombre) y un colectivo mayor que apostó por que el califato fuera por elección. Esta posición la justificaron con extractos de la Sunna, el texto que conserva las palabras del Profeta, por lo que su nombre, sunita, procede de su preferencia por ese escrito. A raíz de esta distinta interpretación las dos ramas del Islam iniciaron caminos divergentes. Una de sus principales discrepancias actuales es su concepción sobre la interpretación de los textos del Corán. Los chiitas creen que la figura del imán es indispensable, ya que son los intermediarios entre la sociedad y la divinidad. Para los sunitas, el imán es una figura más administrativa y, por ejemplo, sus decisiones no se consideran infalibles.

Según expertos árabes consultados por este periódico, las diferencias entre ambas corrientes musulmanas no generan problemas de convivencia excepto cuando son utilizadas en disputas territoriales o por el poder entre distintos países o en el seno de un Gobierno. En el caso de la guerra civil que arrasa Siria, el Estado Islámico es sunita. Irán, uno de los países que apoya al regimen de Bashar al-Asad, es el baluarte del mundo chiita.

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