Cientos de musulmanes procedentes de diferentes zonas de España y de la propia capital madrileña se dieron cita ayer, 16 de septiembre, ante la sede del ministerio de justicia para protestar por el proyecto de real decreto que el gobierno pretende aprobar en los próximos días y que, simultáneamente, era discutido por los miembros de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, entre ellos el actual representante legal de la Comisión Islámica de España, Mounir Benjelloun, quien mostró su plena oposición a la iniciativa.

Entre los asistentes a la concentración se hallaban representantes de federaciones islámicas, asociaciones musulmanas y partidos políticos, así como agentes sociales y musulmanes y musulmanas de a pie que, descontentos por la decisión del gobierno de intervenir en la propia organización interna de la comunidad islámica, se lanzaron a la calle en señal de protesta.

La Federación Islámica de la Región de Murcia, la Federación Islámica de la Rioja, la Federación Islámica de Andalucía, la Federació Islàmica Catalana y la Federación Islámica del País Vasco eran algunas de las organizaciones representadas en el acto de protesta.

Durante la concentración, que tuvo lugar entre las 11:00 y las 13:00 y transcurrió en un ambiente pacífico y sin incidentes, además de con una significativa presencia policial, se procedió a la lectura de una Carta en defensa de la autonomía democrática y la libertad religiosa de la comunidad musulmana española y un Manifiesto por un islam democrático en España.

"No al decretazo", expresaban los manifestantes musulmanes al unísono, mientras alzaban pancartas en las que se podía leer lemas como "no a la injerencia ni a la intromisión del gobierno", "no al atentado contra la libertad religiosa" o "el islam es paz", entre otros.

Por medio de la aprobación de este Real decreto, el gobierno español pretende eliminar la actual estructura de la Comisión Islámica de España e imponer a una nueva reformando sin más y a golpetazo los propios estatutos por los que se rigen los musulmanes de España.

"El gobierno no pretende arreglar la situación sino paralizar una vez más los derechos de las personas musulmanas contemplados en el acuerdo de cooperación de 1992", rezaba el manifiesto leído en voz alta ante el conjunto de los manifestantes.