Elecciones DAIA. Jmelnistzky: "El desprestigio de la DAIA no limitaría a la última gestión"

Elecciones DAIA. Jmelnistzky:

Leonardo Jmelnitzky miembro del Bloque Unido Religioso (BUR) quien fuera presidente de la AMIA, hoy asoma como candidato a la DAIA. 

En una entrevista exclusiva con Iton Gadol abordó aquellos temas que lo pondrían frente al desafío de volver a darle al brazo político de la comunidad judìa argentina un brillo que fue perdidiendo en las últimas décadas, "La DAIA viene de sufrir una crisis que le ha provocado un desprestigio importante, pero no limitaría la crisis de DAIA a esta última gestión, sino la haría extensiva a varias gestiones anteriores", aseguró Jmelnitzki.

Respecto al armado de lo que sería la futura DAIA aseguró que "estamos conversando con mucha gente y pensando mucho, no en una idea tradicional de factores  políticos, vamos a pensar más en las personas que en los convenios políticos".

 La sorpresiva decisión por parte del BUR de participar en la elección de DAIA, se da en forma simultánea a la casi confirmada lista que está presidiendo el exsecretario de la DAIA, Jorge Knoblovits.

 Faltando 60 días para la próxima elección y con ambos candidatos para disputar la presidencia de DAIA, el final es abierto. En los últimos días circuló que usted sería quien presida la lista del BUR para la DAIA. Esto fue sorpresivo ¿Qué nos puede decir al respecto? - No sería una lista del BUR,  a la manera del factor político que participa en la AMIA. En AMIA se vota a representantes de partidos políticos, en DAIA en cambio, se vota a representantes de instituciones. Se trata de algo absolutamente distinto.  O se que el BUR de AMIA y el BUR de DAIA serían dos cosas diferentes? -Como acabo de decir, son instituciones distintas con objetivos distintos y que requieren un tratamiento diferenciado. AMIA es una institución de primer grado, sus socios son individuos;  Daia, por su parte es una institución de segundo grado: sus socios son organizaciones comunitarias y por lo tanto creo que es más fácil alcanzar consensos en las grandes líneas políticas que, a mi criterio, tienen muy poco de ideológicas y mucho más de definiciones frente a problemas concretos. 

¿Pensó que está necesitando la comunidad, respecto a lo que es la DAIA a partir de ahora? -La DAIA viene de sufrir una crisis que le ha provocado un desprestigio importante, pero  no limitaría la crisis de DAIA a esta última gestión, sino la haría extensiva a varias gestiones anteriores.  DAIA perdió su perfil hace ya mucho tiempo y se diluyó la perspectiva de lo que debe ser.  En preciso ser capaces de pensar los escenarios posibles para prever diferentes acontecimientos. DAIA necesita una dirigencia con un mayor perfil intelectual, con una gran capacidad de análisis y de previsión; dejando de lado la política pequeña, las mezquindades partidistas o individuales. Cuando hay gente capaz de pensar en serio, la política pequeña pierde su espacio natural de acción que no es otro que la mediocridad. 

  Hemos visto en su gestión en la AMIA como presidente, que usted es un hombre de  perfil bajo, ¿ya se pudo imaginar usted presidiendo la DAIA? - El tema del perfil alto o bajo es una cuestión de necesidad. Ambas actitudes son útiles dependiendo de las circunstancias. Es tan mala la sobre-exposición  como el callar cuando hay algo importante que decir. Estoy pensando en una DAIA distinta con objetivos claros, pensando en escenarios posibles. Por ejemplo, la crisis que está viviendo el país: ¿hasta qué punto se puede profundizar?, ¿Puede hacer crecer el anti-semitismo en Argentina?  Los posibles conflictos en Medio Oriente, ¿Qué efecto podrían tener en nuestro país? Se podría considerar el tema de la inmigración: en la medida en que se vayan cerrando las fronteras europeas es posible que los países en la región tengan un flujo de inmigración importante, ¿cómo se va a controlar eso? No es que nos preocupe la inmigración en sí misma, sino que a través de los procesos migratorios se filtren grupos de terroristas. Son muchos temas que hay que  tratar con organismos internacionales y autoridades nacionales, tener ideas claras de que está ocurriendo y que puede llegar a ocurrir. Hay que estar preparados para todas esas hipótesis y para muchas más.  ¿Ya tiene gente que lo está acompañando y son optimistas con respecto a llegar al gobierno de la DAIA? -Somos optimistas en cuanto a la posibilidad de llegar al gobierno de la DAIA. Estamos conversando con mucha gente y pensando mucho no en una idea tradicional de factores  políticos, sino en tener gente muy capacitada para enfrentar desafíos en un futuro próximo y mediano. Vamos a pensar más en las personas que en los convenios políticos. Todas las personas que puedan ser interesantes para aportar algo a la DAIA van a ser bienvenidas, no importa quién las proponga.  ¿Usted está pensando en dejar a la vieja política atrás?    -Esa es la idea, no debe ser  un toma y dame, te doy tantos representantes, dame vos otros. En ese juego termina primando la negociación política por sobre la calidad de las personas que integran una institución. Vamos a ir por más calidad, nos va a interesar mucho más la calidad de las personas que este tipo de negociaciones.  Pero en las últimas horas se escuchó que Avodá y Likud lo van a acompañar -No es necesario que sea de un partido, sino gente que sea interesante para que integrar la DAIA independientemente del partido político al que pertenezcan. ¿Pudieron avanzar? -Estamos hablando con gente, los tiempos nos están apresurando mucho sobre todo por los días de las festividades pero se está trabajando y hablando con mucha gente.  ¿Si alguien lee esta nota y cree que puede hacer un aporte, ¿es posible? -El principio es  tener gente capaz. Siempre pensando, no en la política tradicional, sino en gente capaz de pensar una DAIA diferente. ¿Esto rompe una posible lista de unidad y Knoblovits iría por su lado? -En este momento estamos pensando en dos listas, la de Jorge (Knoblovits) parece bastante consolidada y siguen avanzando en esa dirección, de todos modos no descartamos nada. Si hay gente de cualquier lista que pretendiera sumarse a este objetivo o modo de trabajar que estoy planteando, no habría problema de hacer una lista de unidad.

 ¿El interior sigue siendo el fiel de la balanza? -El interior sigue siendo importante, siempre fue importante. ¿Las puertas para ellos están abiertas? -Por supuesto, hay mucha gente del interior que puede aportar a un proyecto como este, la inteligencia no se agota en Buenos Aires. ¿Quiere agregar algo más? -Si, que el problema de la independencia económica para una institución de carácter político como lo es la DAIA es fundamental porque en ningún caso Daia debería depender económicamente del ningún gobierno de turno por eso es un tema se suma importantecia sobre el que deberemos trabajar mucho   ¿La dificultad que existió entre AMIA y DAIA, quedará subsanada y serán dos instituciones que convivirán correctamente?

-Tengo vocación de diálogo y trato de resolver los conflictos de la mejor manera posible, no soy por naturaleza una persona confrontativa, aunque confronto cuando no hay otra alternativa. Conozco a Agustín (Zbar) y me parece que no va a ser difícil encontrar canales de diálogo y resolver los problemas que tanto ruido hicieron en los últimos tiempos.  Sería verdaderamente una etapa nueva -Creo y espero que sea una etapa nueva, esa es la intención y tengo confianza en que así sea.

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