El próximo martes 6 de Agosto hará su presentación «Una AMIA» la agrupación que une a instituciones y dirigentes de organizaciones sociodeportivas, educativas, culturales y religiosas no ortodoxas. Segun información que pudo recabar Vis a Vis, un candidato a encabezar a «Una AMIA» es Alejandro Kladniew. Por otro lado, Abraham Kaul quiere mantener su candidatura pese a ser tentado por la oposición para ser parte del movimiento.

Comunicado

La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) es ”el centro“ de la comunidad judía de Buenos Aires, siendo sus objetivos principales promover el bienestar y el desarrollo de la comunidad judía de Buenos Aires, mantener vivas las tradiciones y los valores de sus integrantes y asignar recursos genuinos para que las entidades que sí tienen esos objetivos, eduquen, por ejemplo, las escuelas y las tnuot.

A través de un gran número de actividades judías formales e informales, tanto recreativas como culturales y educativas, AMIA debe proveer experiencias de calidad a personas de todas las edades que quieran participar en sus ámbitos de interés y estimuladas a mayores niveles de intervención en la vida judía.

Existe una convicción generalizada que el Bloque Unido Religioso -hombres e ideología- , actualmente conductores de la Institución, no nos representan a la mayoría de los judíos de Buenos Aires, pero si es cierto que se han impuesto en las últimas elecciones.

Como todos sabemos en abril del próximo año habrá elecciones en AMIA y unicamente de nosotros depende que las nuevas autoridades sean dirigentes que realmente representen por igual a todos los sectores de la comunidad, más allá del sector del cual provenga la coalición gobernante

El Movimiento Sionista Renovador- Hanoar Hatzioní integró todas las comisiones directivas de AMIA hasta la llegada del BUR al poder, que pretendió anular al resto, a los que no eran como ellos, los negaban, nos negaban. Siempre que el Movimiento Sionista Renovador fue parte de la dirigencia comunitaria, nuestra exigencia fue que la AMIA esté integrada por todos los factores comunitarios, de pared a pared. Y eso es lo que vamos a hacer cuando ganemos las elecciones, hacer que AMIA sea de todos, de los que llegamos para poner las cosas en su lugar, y de los que nos dejaron afuera. Porque creemos fervientemente que la democracia es la voluntad de la mayoría y la garantía de las minorías.

Pretendemos una AMIA inclusiva, sin discriminación por su ideología o forma de vida, con derechos y obligaciones, que promueva y afiance la expresión y el desarrollo de la vida judía en la Argentina y el vínculo con el Sionismo y el Estado de Israel, haciendo hincapié en el sentido de Kehilá – fomentando espacios para las diferentes edades e intereses – y aspirando a colaborar en el sostenimiento de una calidad de vida digna de aquellos miembros de la Comunidad que se encuentren en riesgo socio-económico.

Tener el derecho a intervenir en todos los ámbitos de la vida judía por el solo hecho de ser judío: la asistencia social, el uso de los cementerio, los complejos deportivos, la educación laica, la escuela participativa y las sinagogas, entre otras.

Tener una política clara y consistente pero respetando la función de las Instituciones centrales como DAIA y OSA.

Ahora es nuestro turno, seguir con el camino de la ortodoxia o unir voluntades entre la oposición, sin intereses partidarios mezquinos, y hacer de AMIA una Kehilá que sea una referencia tanto para sus miembros como para la sociedad en general.

Todos tenemos el derecho de elegir quien nos va a cobijar y representar en nombre de la Comunidad judía de Buenos Aires

Estamos seguros que todos los factores políticos unidos lograremos una AMIA inclusiva

Jazak Veematz