El precandidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump defendió ayer su polémico plan de impedir la entrada de musulmanes a Estados Unidos, pese a las numerosas críticas recibidas esta semana en el país y el exterior.

Durante una entrevista con la cadena CNN, el magnate inmobiliario afirmó que su intención con esos planteamientos no es ser políticamente correcto, sino hacer las cosas de la manera adecuada.

"Nuestro país tiene un problema. La gente tiene miedo, están esperando el próximo ataque", agregó el multimillonario para justificar su plan, que recibió el rechazo de organizaciones y líderes mundiales, así como de miembros de su propio partido.

La propuesta de evitar el arribo de musulmanes al país se produjo luego de los atentados ocurridos en París el 13 de noviembre, y del tiroteo masivo registrado la semana pasada en San Bernardino, California, pues ambos hechos avivaron el debate sobre el terrorismo.

Una encuesta divulgada el pasado viernes por The Wall Street Journal y la cadena NBC arrojó que el 57 por ciento de los estadounidenses rechazan las ideas de Trump sobre los musulmanes, mientras que solo un 25 por ciento de la población las apoya.

Al ser cuestionado sobre esos datos, el aspirante a la Casa Blanca aseguró que no le interesa lo que dicen los sondeos.

La corrección política, el temor de ser acusado de discriminación racial, impide presentar reportes sobre las bombas que están en el piso, sostuvo.

Trump, quien hasta el momento encabeza la carrera electoral entre los precandidatos republicanos, aseguró que sus amigos musulmanes están contentos de que él esté discutiendo el tema del fundamentalismo islámico, aunque admitió que no apoyan la idea de prohibir la inmigración.

Las declaraciones de Trump recibieron el repudio de gran parte de la comunidad internacional, incluida la Organización de Naciones Unidas, y provocó el rechazado de figuras políticas y del mundo del deporte, las artes y las ciencias en Estados Unidos.

Sin embargo, la controversia generada por el multimillonario no parece haber incidido hasta el momento en su popularidad, pues según un sondeo de Reuters/Ipsos publicado el viernes, Trump lidera a los aspirantes del partido rojo con un 35 por ciento de apoyo entre los votantes republicanos.

La cifra es similar a la que exhibía antes de sus pronunciamientos, pues muchos votantes indicaron no estar preocupados por la propuesta, aunque temen que pueda afectar sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca.