DOMINGO 32º DURANTE EL AÑO. CICLO C 2022

DOMINGO 32º DURANTE EL AÑO. CICLO C 2022

En el Domingo 32º durante el año, el padre Obispo Gabriel nos ofrece tres puntos para reflexionar: 1. NEGAR la resurrección 2. PROCLAMAR la resurrección 3. FIDELIDAD: estar en esta vida con valor de eternidad

Domingo 32º Durante el Año Ciclo C – 6 de noviembre de 2022

Primera lectura: 2Mac 6,1; 7,1-2.9-14 | Salmo: Sal 16,1.5-6.8b.15 | Segunda lectura: 2Tes 2,16-3,5 | Evangelio: Lc 20,27-38 (o bien más corto: Lc 20,34-38)

El Evangelio de este Domingo reclama un poco más de explicación que otros textos. Los saduceos no creen en la resurrección. En este relato pretenden poner en ridículo a Jesús con una serie de situaciones aparentemente indiscutibles pero que, en realidad, son fácilmente refutables. En el Primer Testamento, en Deuteronomio 25, se presenta la llamada ley de levirato. Levir el latín significa cuñado. Si un hombre muere sin descendencia, su hermano deberá casarse con la cuñada viuda para así tener hijos que serán místicamente para el hermano difunto. Si sucede lo que aquí se relata, es decir, se mueren todos (los siete hermanos varones y también la mujer), surge la pregunta: ¿Quién será el esposo legítimo de la mujer en la resurrección? Para los saduceos sería un argumento en contra de la resurrección: Dado que no puede ser esposa de los siete al mismo tiempo no hay resurrección de los muertos.

Jesús no tarda en responder a esta cuestión. El error de los saduceos está en el punto de partida: no se puede entender la resurrección de los muertos, la realidad del Cielo, con los criterios y elementos de este mundo. Si bien hay una intrínseca unidad entre esta vida y la futura, se trata de dos realidades diferentes: “…no se casarán. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección” Lc 20,35b-36. Aparece un último argumento tomado del Éxodo. Allí, en el episodio de la “zarza” (Lc 20,37) Dios se presenta no como un Dios de muertos sino como un Dios de vivos porque es el Dios de los patriarcas que corporalmente han muerto pero que viven con Él.

Toda esta explicación está en función de la centralidad temática de este Domingo: La resurrección de los muertos. La raíz resucitar aparece tres veces en la primera lectura y cinco veces en el Evangelio. Propongo tres puntos para reflexionar y meditar sintetizados en tres palabras: NEGAR, PROCLAMAR, FIDELIDAD.

NEGAR la resurrecciónPROCLAMAR la resurrecciónFIDELIDAD: estar en esta vida con valor de eternidad

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