“Todos somos hijos de Dios, y tenemos derecho a ser respetados en nuestra dignidad, más allá de sexo o condición social. Afirmamos que cualquier forma de abuso es falta grave contra la dignidad de la persona”, menciona el documento firmado por el director nacional del Movimiento de Schoenstatt del Paraguay, padre Tommy Nin Mitchell, y los coordinadores arquidiocesanos, Valeria Riera y José Argüello.

“Reafirmamos nuestro compromiso de valorar, cuidar y promover la dignidad e inviolabilidad de cada persona, especialmente de las mujeres y de los menores de edad”, dice finalmente.

Por otro lado, el titular del Consejo de la Comunidad de Vida Cristiana, Jorge Moreno, también había salido al paso de las declaraciones del arzobispo de Asunción y había calificado de grave pretender minimizar una denuncia contra un sacerdote por acoso sexual.

“Sí es un hecho grave (el acoso), pero lo grave sobre todo es tratar de minimizar”, dijo Moreno a ABC Cardinal.