La Asociación de Rabinos Comunitarios, que el jueves a la noche mantuvo plegarias penitenciarias judías con importantes rabinos del movimiento sionista religioso, dijo que el número de devotos ha caído.

Tras el evento, el Rabino Amichai Eliyahu, presidente de la organización, envió una carta al ministro de Seguridad Pública de Israel, Gilad Erdan, al jefe interino de la policía, al comandante de la Policía del Distrito de Jerusalem y al alcalde, en la que demandó que se aumente la seguridad y se reasegure al público que la situación “no debería ser considerada un premio para el terrorismo”.

 “Recibimos docenas de llamadas telefónicas de personas que tienen miedo de venir a la luz de la reciente ola de violencia. Confío que la policía asegurará todas las rutas que llevan al Muro de los Lamentos, como es requerido, y estoy seguro de que todos los devotos que lleguen recibirán la máxima seguridad”, dijo.

Además pidió que la policía “informe al público que el templo es seguro para visitar y que no hay preocupaciones de seguridad que eviten que ellos asistan”. La Fundación de Herencia del Muro de los Lamentos confirmó que ha habido una baja en el número de devotos pero enfatizó: “El mostrar al Kotel o las rutas que van hacia allí como peligrosas es erróneo. No hay confrontaciones allí. Son seguras, gracias a Dios. Las fuerzas policiales israelíes están presentes en grandes números y no están chocando con los árabes”. 

Además, en otra declaración, Shmuel Rabinovitch, rabino del Muro de los Lamentos y Sitios Sagrados de Israel, pidió al público que aproveche los días de las Altas Fiestas y que recite sus plegarias allí. “Estos son días de rezo y perdón. Rezamos por un año nuevo feliz y bendecido”, dijo.