El vicepresidente 1° de la entidad, Marcos Cohen, encabezó una delegación integrada por la Representante especial para la lucha contra el Antisemitismo y ante la IHRA, Fabiana Loguzzo; el rabino Alejandro Avruj; la presidente del Centro Hebraico de Neuquén, Vaniria Mela; el vicepresidente de la DAIA local, Carlos Maravankin; la delegada de la filial DAIA Allen-Cipolletti, Liliana Alfíe; y la presidente de la Asociación Israelita de Cipolletti, Dina Carp.

Durante el encuentro, Cohen exigió que «si luchan por los derechos humanos, deben reclamar por los secuestrados también», al tiempo que expresó su preocupación por el fuerte contenido judeofóbico de la declaración, a la cual consideró «agraviante». Asimismo, subrayó que el texto avalado por el Consejo Superior de la universidad, «no hace ninguna mención al ataque perpetrado por Hamás contra el Estado de Israel, el pasado 7 de octubre».

Gentile, acompañada por el vicerrector, Fernando Paul Osovnikar; la secretaria académica, Teresa Braicovich, y diez decanos de las distintas facultades, volvió a negar que el pronunciamiento contenga algún sesgo antisemita y alegó que la mayoría de los asambleístas había votado a favor del texto. 

Por su parte, la universidad señaló que realizará «un esfuerzo para que el Consejo Superior apruebe una nota en la cual pida por la devolución de las personas secuestrados». La DAIA, además, ofreció brindar clases a través de la cátedra de pensamiento judío «Baruj Spinoza», cuyo dictado se encuentra suspendido.

Al finalizar la reunión con Gentile, Cohen afirmó que «no nos quedamos conformes, porque no observamos ninguna predisposición a reconocer errores de la declaración: invisibilizar la matanza del 7 de octubre, calificar a Israel de estado genocida, cuando no cabe tal definición en esta situación, y el pedido de ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países, errores graves y que termina avalando el Rectorado, haciéndose plausible de acciones judiciales».

A su llegada a la universidad, la comitiva fue recibida por una manifestación en contra que exhibía carteles que expresaban «Fuera la DAIA de la UNCo».

El cuestionado pronunciamiento de la Asamblea se refiere a «las acciones genocidas del gobierno sionista de Israel sobre la población palestina en Gaza y Cisjordania», y solicita «la inmediata interrupción de los ataques sobre la población palestina, el retiro de las tropas ocupantes y la ruptura de las relaciones políticas, económicas, culturales y militares con Israel».