La DAIA espera que “el caso Nisman no se transforme en un nuevo caso Dreyfus”

La DAIA espera que “el caso Nisman no se transforme en un nuevo caso Dreyfus”

Así lo expresó su tesorero, en diálogo con laAgencia Judía de Noticias, durante el desayuno por Iom Haatzmaut, Día de la Independencia del Estado de Israel, que se llevó a cabo esta mañana en la AMIA con la presencia de toda la dirigencia judía. 

Mario Comisarenco, tesorero de la DAIA, expresó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias: “Espero que el caso Nisman no se transforme en un nuevo caso Dreyfus”. Sus comentarios se hicieron en el marco de la conmemoración de Iom Haatzmaut, Día de la Independencia del Estado de Israel, que se llevó a cabo esta mañana, un día después de que el abogado Juan Gabriel Labaké acusara a los dirigentes de la institución por “traición” a la patria.

“Ojalá que la República Argentina tenga la grandeza que tuvo durante toda su historia de ser un pueblo de hermanos, de no generar divisiones y de no hacerle caso a aquellos emisarios de las divisiones, porque en realidad el que se perjudica siempre es el país. Por eso Martin fierro decía: ‘Que los hermanos sean unidos’”, remarcó.

El abogado Labaké denunció al presidente de la DAIA, Julio Schlosser; a su vicepresidente, Waldo Wolf, y su secretario general, Jorge Knoblovits, ante el juez Julián Ercolini en el juzgado Criminal y Correccional 10 por supuesta “traición, sedición y resistencia o desobediencia a un funcionario público”.

“Como miembro de la DAIA y con sorpresa, las declaraciones de algunos abogados relacionándonos con traiciones y sediciones me hacen acordar al caso Dreyfus, el cual en el año 1800 actúa como detonante para dividir a la sociedad francesa en dos en el apogeo de la Tercera República. Él tuvo su juicio, se lo acusó de traición a la patria, tuvo un segundo juicio, se lo volvió a condenar a 11 o 12 años de prisión y luego, gracias a la actividad de la familia, especialmente de un hermano y de un periodista, Émile Zola, con su famoso ‘Yo acuso’, se pudo comprobar su inocencia y quién había sido el culpable después de haber hecho un daño inmenso a toda la sociedad francesa”, remarcó Comisarenco. A finales de 1894, el capitán del Ejército Francés Alfred Dreyfus, un ingeniero politécnico de origen judío-alsaciano, había sido acusado de haber entregado a los alemanes documentos secretos.

El tesorero de la DAIA agregó: “Algunos sectores de la izquierda terminan siendo funcionales a la peor derecha utilizando los mismos argumentos y asociándose con el mismo objetivo”.

“La denuncia a mis compañeros es también una denuncia hacia mi persona, como así también a la comunidad judía. Esto es un ataque colectivo a toda la comunidad. Como tesorero comparto cien por ciento las decisiones y el trabajo diario con mis compañeros. Por eso me involucra en esta denuncia de traición a la patria y hago extensivo esto a todos mis compañeros de la comisión directiva y de todas las instituciones judías de la República Argentina a que nos acompañen en este momento”, concluyó.

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