El cura gaucho en el examen final

El cura gaucho en el examen final

Terminó ya la fase diocesana del proceso de beatificación del argentino Brochero. La palabra pasa a los expertos del Vaticano

Por Andrea Bonzo

Las cajas ya deben haber llegado a Roma. Selladas y atadas con cintas celestes y blancas, los colores nacionales argentinos, llevan un contenido precioso: toda la documentación resultante de las investigaciones realizadas in locosobre el milagro de José Gabriel Brochero, el cura gaucho ya beatificado en 2013. En pocas palabras, la clave para superar el último obstáculo antes de la definitiva canonización.

La fase diocesana de la investigación se cerró el 25 de marzo, día de la Anunciación, cuando el arzobispo de la ciudad argentina de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, entregó formalmente todo el material al postulador de la causa y obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera. De esa manera concluyó formalmente el trabajo del Tribunal Diocesano encargado de reunir todos los elementos útiles para confirmar la curación extraordinaria de una niña que había sido brutalmente agredida por su madre y su padrastro.

Las investigaciones, como ya había anticipado a Tierras de América el padre Julio Merediz, vice-postulador de la causa y miembro del Tribunal eclesiástico, consisten en pericias y declaraciones de testigos.

En diálogo exclusivo con Tierras de América, el postulador de la Causa, monseñor Olivera, había confirmado implícitamente el caso de la niña citándolo junto con otros, como la curación de un niño que sufrió un accidente automovilístico.

Ahora la palabra pasa al Vaticano y a los expertos de la Congregación para las Causas de los Santos. Pero todo hace pensar que la firma papal en el decreto de canonización solo es cuestión de tiempo.

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