Sobre la denuncia del Dr. Labake contra dirigentes comunitarios, intelectuales y periodistas por "traición a la patria y obstruir la investigación del atentado", aseguró que “es una cosa patética. Lo más grave es que el informante de Labaké es Cristina. Hay un tufillo antisemita”.

Fue Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Asegura que su gobierno fue impecable y que no se arrepiente de nada de lo que hizo durante su gestión. Sin embargo, es un acérrimo crítico de Cristina Fernández de Kirchner, viuda de Néstor. Alberto Fernández se muestra indignado: para él, estos iban a ser “años de mucha institucionalidad”. Pero es todo lo contrario. “Estamos en el mundo del revés. Este es el estado de decrepitud a la que Cristina nos ha conducido”.

Dando paso a la muerte del Fiscal Nisman, Fernández arrancó: “Hasta el día de hoy no sabemos cómo murió. Es tremendo lo que pasó. Cristina primero dijo que era suicidio y luego se desdijo, afirmó que había sido asesinato. Y al día siguiente aseguró que era por una disputa interna de la SIDE (servicio de inteligencia del estado). Cuando se dieron cuenta del fallido, desde el Gobierno comenzaron con una andanada de acusaciones contra Nisman. Todo es un gran disparate”.

Por si fuera poco, Fernández concluyó que “Nisman es el muerto 86 de la AMIA. Su muerta está vinculada a eso. Cristina tiene con Nisman un nuevo acto de encubrimiento. No tengo ninguna duda que Cristina descubrió lo que iba a hacer Nisman con su denuncia. Por eso lo echó a Stiuso (espía del Servicio de Inteligencia de la Argentina), se enteró de que fue él quien le dio la información a Nisman. Y después lo mandó a Parrilli (implicado en las escuchas y ex secretario general de la presidencia) a la SIDE para borrar todo rastro, toda relación que pudiera haber entre el gobierno argentino e Irán.