Nos encontramos a pocos días del comienzo de los Iamim Noraim, los días solemnes y majestuosos, en los cuales nos sumergiremos en evaluación, introspección y reflexión sobre nuestro recorrido de vida en todo este año transcurrido.
Uno de los conceptos fundamentales de estos días es lo que denominamos “teshuvá”, que comúnmente se lo traduce como “retorno” o bien “arrepentimiento sincero”.Literalmente “teshuvá” también es traducido como “respuesta”. Ahora bien, ¿respuesta a qué?
En verdad, para poder responder este interrogante, primeramente deberíamos revisar si hemos tenido y aún tenemos preguntas. ¿Preguntas sobre qué? Preguntas sobre lo esencial de nuestra vida, es decir, sobre nuestro ser y nuestro sentido en el mundo.¿Para qué necesitaríamos preguntas y luego buscar respuestas? Las certidumbres suelen tener un equilibrio muy delgado.
Por un lado, nos permite transitar en nuestro proyecto de vida; por el otro, nos impide ser comprensibles, manteniendo flexibilidad y sensibilidad para con nuestro entorno y con nosotros mismos.Durante todo el año debemos responder apresuradamente un sinfín de obligaciones y exigencias, algunas de las cuales incluso solo parten de nosotros mismos.
Somos permanentemente invadidos por el inmediato y el consumismo masivo. No hay tiempos para perder, si es que la distensión se traduciría como una pérdida de tiempo irrecuperable.Entonces, ¿Cuáles deberían ser mis preguntas para esta proximidad de Rosh Hashaná y de Iom Kipur?“Sabé de dónde vienes y hacia dónde te diriges”
¿Qué es lo prioritario y que merecería ser dedicado en un segundo momento? ¿Dónde focalizo mi atención, mis energías, mis tiempos? ¿Seguiré jugando en el ser infinito, engañándome con frases tales como “Hoy no puedo, lo haré otro día”? ¿Cuánto más seguiré postergando y postergándome?Estas son, en definitiva, algunas de las preguntas pivotes que nos invitan a la introspección sincera y al encuentro inmediato con nuestros seres queridos.Si no es ahora, ¿cuándo?Mi deseo es que juntos podamos transitar estos Iamim Noraim despojándonos de nuestra robótica diaria, y nos sumemos en celebración y alegría, dignificando nuestras vidas y la de los nuestros…
Lic. Daniel Levín
Vicepresidente
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