Se conformó el Consejo de Consultores de la Diócesis

Se conformó el Consejo de Consultores de la Diócesis

El día 28 de febrero juraron e hicieron profesión de fe los sacerdotes integrantes del Consejo de Consultores de la Diócesis de La Rioja. Ellos son Carlos Baigorrí, Jorge Hilal, Mauricio Giménez, Gustavo De la Puente, Gonzalo Llorente, Fabián Tanquía, Miguel Angel Lopez y Nicolás Vilchez. “Recemos para que el Espíritu Santo los anime en este servicio a nuestro Obispo y a la Diócesis”, indicaron desde la institución.

El Colegio de Consultores es un órgano consultivo que participa de la naturaleza del Consejo Presbiteral del que procede, y que por su composición más reducida y facilidad de convocatoria, permite el asesoramiento del Obispo en forma continua en los asuntos de gobierno de especial urgencia, conforme a las prescripciones de la Conferencia Episcopal.

Asimismo informaron que se realizó el tercer Encuentro de Formación Catequística de la Diócesis de La Rioja bajo el lema “El Catequista Acompañante, Testigo y Animador”. La Junta de Catequesis preparó con cariño y dedicación cada detalle, hubo una linda animación a cargo del Ministerio de la música de la Comunidad de Santa Rita y una hermosa disertación a cargo del padre Rolado Tenti, Párroco de la Catedral de Santiago del Estero, quien con lenguaje sencillo y nutrida de gran cantidad de bibliografia mantuvo siempre el interés de la nutrida concurrencia de más de 130 catequistas, nuestro Pastor, sacerdotes, diáconos y seminaristas.

La sede fue el Colegio Pío X, cuya comunidad cedió con generosidad las instalaciones y se estableció como próxima fecha de encuentro el último sábado de 2024. El Padre Tenti, referente de catequesis del NOA desafió a los asistentes a desarrollar una catequesis que se repiensa, que se recrea y con una búsqueda animada por el Espíritu.

Se concluyó el encuentro con la Eucaristía presidida por Monseñor Braida quien agradeció y animó a los catequistas en esta misión tan importante de Evangelización de la Iglesia basándose en la escucha. A la vez se hizo eco de dos desafíos que surgieron de nuestro andar sinodal: La formación de los laicos proponiendo para ello el Centro de Formación Catequístico y a la vez invitó a cuestionarnos sobre la convocatoria a los jóvenes para ser protagonistas en nuestras comunidades.

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