Conejero llamó a no caer en la negación de Dios, la complicidad y la burla

Conejero llamó a no caer en la negación de Dios, la complicidad y la burla

El obispo diocesano, José Vicente Conejero, presidió ayer la bendición de ramos en la Catedral y en el Mástil Municipal, con un mensaje en el que instó a los fieles a imitar la humildad de Jesús y evitar actitudes de negación, complicidad y burla, observadas en el relato de la Pasión del Señor.

“Nuestra mente y nuestro corazón contemplan, se detienen, meditan en la persona de Jesús, que nos amó y se entregó por nosotros. Acabamos de escuchar el relato breve de la Pasión según San Lucas, y hemos podido apreciar que en torno a la persona de Jesús existen también otras personas o personajes que pueden iluminar también las actitudes del corazón del hombre, del nuestro propio”, inició el mensaje. 

En este sentido, dijo que como el relato va hacia delante, no se escuchó de Judas Iscariote, pero sí de Poncio Pilato y Herodes, jefes del pueblo que se confabularon y, por no perder su prestigio, accedieron de forma burlona una (Herodes), poniendo en ridículo a Jesús, o haciéndose cómplices, reconociendo como Pilato que Jesús no tenía motivo para morir. “Y sin embargo, contemporizando y accediendo a lo que la turba le pedía, entrega a Jesús para que sea crucificado”, señaló.

“También en la Pasión del Señor está la figura de Pedro, que llorará amargamente la negación que hizo de El. Está además la muchedumbre de mira, observa y contempla este misterio”, agregó.

El obispo dijo que todo esto “verdaderamente contrasta la actitud y la entrega de Jesús, por amor, con la mayoría de estos personajes, y nosotros, queridos hermanos, no estamos exentos de ser tentados y actuar como actuaron estas personas ante Jesús. Podemos traicionarlo, negarlo, burlarnos de El, desconfiar de El, negar la verdad y ser cómplices en la muerte de Jesús”.

Sin embargo, remarcó que “nuestra esperanza, nuestro amor y nuestro corazón están depositados en Cristo, que vemos con toda claridad que nos amó y se entregó por nosotros” y evocando la oración en el huerto de los olivos, monseñor Conejero recordó la exhortación de Jesús: “Oren para no caer en la tentación”. 

“Aquí está la receta para no sucumbir ante las tentaciones: orar, que es contemplar a Dios, tenerlo en la mente y el corazón. Tener nuestro deseo, nuestro pensamiento y nuestros anhelos en Cristo Jesús y no solamente para agradecerle su entrega, sino para ir transformándonos, imitándolo, asemejándonos a El”, exhortó el pastor de la Iglesia formoseña.

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