Más de 2.500 personas carecientes, ancianas o solas, y particularmente "amigos de la calle", participaron el 25 de diciembre de los almuerzos que sirvió la Comunidad de San Egidio en parroquias porteñas y otros templos bonaerenses.

Los almuerzos solidarios fueron en las parroquias porteñas de Santa Julia (Caballito), San Pedro González Telmo (San Telmo), San Pedro (La Boca) y en la basílica del Sagrado Corazón (Barracas).

También se tendió la mesa en la capilla del Colegio Santa Teresa, de Lanús; en la parroquia San Roque González, en San Justo; en la parroquia Nuestra Señora de Luján, de Laferrere; en el Centro Comunitario Los Ceibos, de González Catán; en la capilla Ñanderoga, de San Isidro; y en la parroquia Virgen de las Gracias, de Villa Martelli.

 

"Hubo muchos amigos de la calle, música y clima familiar, además de escuchar historias difíciles", dijeron a VR desde la Comunidad San Egidio. Asimismo, destacaron la presencia de obispos sirviendo las mesas, entre ellos el jesuita auxiliar porteño Ernesto Giobando.

La comunidad de San Egidio es una familia reunida por el Evangelio. Por esto, en Navidad, cuando en todo el mundo las familias se reúnen alrededor de la mesa, la comunidad festeja con los pobres, en una fiesta que, en el mundo, el año pasado, ha reunido casi 250.000 personas.

La comunidad celebrará el almuerzo navideño con personas sin hogar, ancianos y familias con dificultades de todos los continentes este 25 de diciembre, una tradición que nació en Roma, en la basílica de Santa María del Trastevere, en 1982.

Tanto la comida como los regalos son donaciones que realizan personas solidarias y que ven, en este almuerzo, una oportunidad más para ayudar a que muchas familias puedan vivir una Navidad diferente.