Los integrantes de los grupos “San Expedito” del barrio John Kennedy y “Virgen del Rosario de San Nicolás” ya caminan con fe para dar gracias a la Virgen del Valle. Tienen previsto llegar a Catamarca el lunes 8 por la mañana.
La devoción por Nuestra Señora del Valle de Catamarca deja casi de lado las inclemencias del tiempo, que constantemente amenaza con interrumpir el peregrinar de cientos de fieles santiagueños que salieron ayer desde la “Madre de Ciudades” para unirse a la otra multitud que emprendió el viaje a pie durante la jornada del sábado. El objetivo es llegar hacia la Catedral Basílica de la vecina provincia para participar de la fiesta patronal que tendrá lugar el próximo 8 de diciembre, la cual año tras años convoca a miles de devotos de la Virgen de todo el país.
Ayer por la tarde, unos 40 peregrinos que pertenecen al grupo San Expedito del barrio John Kennedy, partieron hacia el encuentro con la Virgen del Valle. Antes los peregrinos y los colaboradores se unieron en la oración para pedirle a Dios y a la Morenita que los acompañe en este peregrinar que durará aproximadamente una semana.
“Es un momento de gran emoción, estamos todos viviendo este momento con fe y mucha esperanza. Pedimos a ellos que nos acompañen en el camino, porque muchas veces suele ser duro, si tenemos en cuenta el calor o las lluvias que siempre nos castigan. Sin embargo, todos salimos con la convicción de que llegaremos a nuestra Virgen para dar gracias por todos los favores concedidos durante este año, y para renovar nuestro compromiso y devoción”, explicaron desde la organización del grupo San Expedito.
Quienes también se sumaron a la procesión fueron los integrantes del grupo de peregrinos “Virgen del Rosario de San Nicolás”. Ellos tenían previsto salir a las 18, pero debido al estado del tiempo decidieron emprender su caminata unas horas antes para adelantar unos kilómetros más en la jornada de ayer. Todos tenían previsto llegar a San Lorenzo, donde pasaron la noche y luego retomarán la caminata hasta la localidad de Santa Catalina.
Los primeros grupos de peregrinos en comenzar a desandar los más de 200 kilómetros fueron Amo Jesús y Jesús de Nazaret, que comenzaron su marcha el sábado a la madrugada.
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