Cientos de familias disfrutaron de “Jesús el Nazareno”

Este viernes santo, se realizó una nueva presentación de la reconocida obra teatral, con el imponente marco natural del anfiteatro y cientos de personas que disfrutaron del espectáculo religioso.

Esta representación nació en 1948 por iniciativa de la Dirección de Turismo provincial, que la imaginó como una “fiesta de la Semana Santa” y durante años se las denominó “Escenas de la Redención”.

Con el nombre de “Cuatro Estampas Sacramentales de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, nacía una obra que con el tiempo se constituiría, cambiada en sus formas, en uno de los grandes atractivos de la Semana Santa de Tandil.

Las escenas comenzaron con una apoyatura logística extraordinaria, proporcionada por el ente provincial y la colaboración actoral tandilense, bajo la dirección del músico y compositor Ricardo Héctor Seritti,(1917-1986. Familiar de Vicente Seritti), a la sazón Director del Departamento de Recreación Social y Espectáculos de la Dirección de Turismo Provincial, quien convocó para el vestuario y los decorados a Juan A. Ballester Peña, especialista en temas religiosos que tuvo a su disposición nada menos que el vestuario del Teatro Colón. Fueron concebidas con textos de Horacio Schiavo, supervisados por el párroco local Pbro. Luis J. Actis, coreografía de Cecilia Camacho y la participación de los actores del Teatro de Arte del Instituto Universitario de Cultura Argentina de La Plata, en un total de veinticinco y el acompañamiento del famoso coro vasco Lagun Onak, con la dirección del maestro R.P Luis de Mallea.

Con el paso de los años, el espectáculo ha ido ocupando el epicentro de la Semana Santa convirtiéndose en una de sus mayores atracciones, en el cual no sólo concurre gran parte de la población tandilense sino que atrae a fieles de todas partes del país.

La obra ha sido el reflejo de diferentes improntas concebidas de acuerdo con las ideas de cada director, que han optado por la participación de actores locales o de renombre nacional, artistas plásticos, coreógrafos, grupos corales, congregaciones de feligreses, etc.

Las Estampas prosiguieron unos años más en el Salón Parroquial, donde el escenario natural no estaba y por lo tanto se aproximaba más a una puesta teatral de cierta rigidez y sin el entorno magnificente del Calvario, que por razones operativas-requería en ese momento un desplazamiento técnico-humano muy grande-había sido dejado de lado. Al finalizar la década del ’50, se pensó en un nuevo lugar y así el veredón del Palacio Municipal pasó a ser, a principio de la década del’60, el nuevo escenario.

Durante la intendencia de José E. Lunghi, surgió la idea de llevar el escenario a la entonces “cava” existente en la ladera del Parque Independencia lugar definitivo de las Estampas, muy especialmente cuando ya en 1964, cobró cuerpo el Anfiteatro Municipal, luego de haber pasado por el Calvario, Salón Parroquial y veredón del Palacio Municipal

Hasta hoy el espíritu de la representación nacida en 1948, si bien tiene otro nombre, otros actores y libreto, mantiene el mismo objetivo de presentar aspectos de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, en la cada vez más difundida Semana Santa de Tandil.

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