El padre Antonio Hernández fue ordenado junto a otro sampedreño René Ruiz. Es el titular de la parroquia Sagrada Familia.
SAN PEDRO . Con renovada alegría, la feligresía jujeña, recordó el treinta aniversario de la ordenación sacerdotal del vicario general de la Diócesis y titular de la parroquia Sagrada Familia, monseñor Antonio Hernández, acontecimiento que fue destacado por el obispo de Jujuy, César Daniel Fernández, durante la celebración realizada en la iglesia catedral, oportunidad en que también saludó al padre René Ruiz, otro sacerdote sampedreño que fue ordenado el mismo día.
Al dialogar con nuestro diario, el padre Antonio Hernández, retrocedió en el tiempo y recordó aquella trascendente ceremonia que se concretó en la catedral jujeña.
"Hace treinta años, aquí en la catedral junto con el padre René Ruiz, a la 10 de la mañana, comenzaba la misa donde fuimos ordenados sacerdotes por monseñor Raúl Casado. Era víspera de la festividad de Corpus Cristi y al otro día a las 20 horas, celebré mi primera misa en el templo matriz de la parroquia San Pedro de Río Negro", relató el padre Antonio.
Agregó que fueron muchas las sensaciones vividas aquel día y a lo largo de la vida. "Hoy en la primera lectura, escuchábamos a Pablo hablar de esa experiencia de haber sido consolado por Dios y se me ocurría esta palabra consuelo, como aquel que está "con", en la vida no estamos solos y lo que me permitió llegar hasta este momento es la presencia de Dios que es amor y misericordia y que con tanta paciencia, me ayudó a llevar adelante en esta misión esta hermosa tarea que me ha encomendado", indicó,
En otro tramó y al referirse a todos aquellos rostros que acompañaron sus pasos, el padre Antonio sostuvo que siempre tuvo la gracia de poder compartir la riqueza espiritual en comunidades de distintas parroquias, dedicando un párrafo especial a su familia, que lo acompañó en este camino de luces y sombras, llevado por la gracia de Dios.
"Guardo en mi corazón a todos aquellos que me ayudaron a crecer en la fe, a mi madre Adelaida, a mi padre Francisco, a mi prima Beba Martos que tanto me acompañó, a mis hermanos, a toda mi familia, amigos, a mi padrino el padre Juan Roberto Moreno y al padre Germán Maccagno que era por aquel entonces el rector del Seminario", subrayó.
El padre Antonio Hernández nació en San Pedro de Jujuy, cuna de su vocación, aunque sostiene que ya a los 8 años, estando en Tucumán, en la parroquia San Gerardo comenzó a sentirse atraído por las "cosas de Dios". Ya en su ciudad natal, fue monaguillo de monseñor Sixto Villoldo, ingresó a grupos juveniles donde siguió forjando su vocación como el grupo Scouts San Francisco de Asís, de quienes guarda gratos recuerdos. Al finalizar sus estudios secundarios en la escuela de Comercio "Dr. José Ingenieros", ingresó al seminario, donde contó con grandes formadores como el padre Juan Roberto Moreno, y el por entonces rector padre Germán Maccagno. Viajó a Roma donde durante dos años, estudió licenciatura en Antropología Teológica.
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