Por José Manuel Vidal

Para el arzobispo de Madrid,Carlos Osoro, la misericordia, que es "la caricia de Dios a los hombres", hay que demostrarla con hechos concretos y en las cosas pequeñas de todos los días. Así lo sostuvo en la presentación del libro 'Las obras de misericordia son el corazón de nuestra fe' (Romana Editorial) en la Universidad Pontificia Comillas.

El libro recoge frases del Papa sobre las obras de misericordia, con una larga introducción de monseñor Semeraro, obispo de Albano y secretario del G9 En la presentación, el prelado madrileño estuvo acompañado del propio Semeraro, del rector de Comillas, Julio Martínez, de la directora de la editorial, Carmen Magallón y del teólogo José Manuel Aparicio.

En su breve introducción, el padre Martinez, rector de Comillas, agradeció al Papa que hubiese colocado la misericordia en el frontispicio de su pontificado, al tiempo que alababa la selección de las frases de Francisco sobre la misericordia, asi como la "excelente introducción de monseñor Semeraro".

Por su parte, Don Carlos Osoro recordó que la misericordia consiste, como dice su propia etimología, en "dejar afectar el corazón por la miseria ajena". Y por eso, las obras de misericordia son "las realizaciones concretas de las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad". O dicho de otra forma, "la fe se hace amor en las obras de misericordia".

Tras contar su visita a una cárcel madrileña, a donde quiso llevar la caricia de Dios con un icono del lavatorio de los pies de Jesucristo a sus discípulos, el arzobispo madrileño aseguró que "es fácil acercarse a los que piensan como uno; lo difícil es acercarse a todos".

El secretario del Consejo de cardenales que asesora al Papa, Marcello Semeraro, centró su intervención en la explicación de tres ideas. La primera es que "la misericordia es una relación". La segunda, que la misericordia es "un actuar y tiene un valor concreto", como demuestra la parábola del Buen Samaritano. Es decir, "la misericordia se hace, no basta pensarla ni siquiera quererla, hay que hacerla".

En tercer lugar, para monseñor Semeraro, la misericordia es un círculo virtuoso:"Bendice al que la da y al que la recibe". Clausuró el acto el teólogo José Manuel Aparicio, con una reflexión teológica sobre la misericordia.