En una reunón de prensa, Cargnello habló sobre la realidad social nacional y aseguró que la corrupción es un gran flagelo de la estructura social.

"En esta Navidad pedimos que confíen en el Señor porque Él confía en nosotros, que busquemos la renovación de los vínculos familiares, que el Señor nos permita creer en la familia poder celebrar en unión y superar algunas tensiones en todos los vínculos", dijo el prelado.

Consultado sobre un mensaje para la clase política y dirigente de la provincia, el Arzobispo sostuvo que "ahora que vamos a comenzar el año político, les pido que no prometan lo que no van a cumplir. Que sean honestos en el diagnóstico, que por llegar no digan barrabasadas y mentiras que después durante cuatro años tenemos que ver que no pasa nada. Tienen que ser sinceros como para que la gente sepa dónde estamos parados y no hablen de las promesas cumplidas y no cumplidas. Que nos digan cuáles son las verdaderas posibilidades y qué tenemos que dar como ciudadanos para que podamos levantar a Salta".

Sobre la visión de la Iglesia Católica de la realidad que vive el país y que se plasmó en un documento emitido por la Conferencia Episcopal, Cargnello indicó que el mayor problema es la inclusión social el que no es una falencia del actual Gobierno, sino de "un sistema de Gobiernos".

"El liberalismo pensó que desarrollando la libertad sin límite lograba el desarrollo, está probado que no, que quedan muchísimos excluidos. En los 90' se hablaba de la teoría del derrame, el que más tiene más iba a derramar en los que menos tienen. No fue así porque no pensaron que el hombre es muy pasible a la tentación de la avaricia. Después vino esta línea que es más socialista de distribuir, pero distribuir no es suficiente. No esta integrado porque no se trabaja. No han encontrado el camino de hasta dónde debe intervenir el Estado para lograr la equidad. La corrupción cava todo, impide toda posibilidad de hacer una cosa sostenida. La corrupción es el gran flagelo de la estructura social", explicó.