Cardenales y teólogos votaron a la unanimidad por Romero beato

Cardenales y teólogos votaron a la unanimidad por Romero beato

Habla Vicenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia del Vaticano y postulador de la causa de beatificación de Óscar Arnulfo Romero

Por unanimidad. Sin votos contrarios. Así se manifestaron las comisiones de teólogos y cardenales de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano a favor de la beatificación de Óscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado por los escuadrones de la muerte en 1980, mientras su país estaba sumido en un violento conflicto interno. En entrevista con el Vatican Insider el postulador de su proceso, Vincenzo Paglia, ofreció detalles sobre el itinerario que llevará al honor de los altares al “obispo de los pobres”. 

¿Por qué duró tanto el proceso de beatificación de monseñor Romero? 

Esta beatificación cierra una causa que fue muy larga, complicada, con dificultades objetivas pero con incomprensiones y prejuicios, sea dentro como fuera de la Iglesia, que retardaron el itinerario. Finalmente la documentación extraordinaria recopilada con gran competencia histórica por el doctor Robero Morozzo della Rocca, mostró la verdad de la tesis que se proponía: Que Romero fue asesinado en “odium fidei”, en odio a la fe. No a una fe abstracta, lo asesinaron por ser un pastor surgido de una larga tradición evangélica y del magisterio de la Iglesia. Romero había comprendido que esta era la Iglesia que debía encarnar, una Iglesia madre de todos pero especialmente de los pobres.

 Una Iglesia que se volvió peligrosamente incómoda. 

Los asesinos querían hacer callar esta Iglesia. Mataron a Romero, a muchos sacerdotes, muchas religiosas y catequistas. Sólo porque tenían la Biblia entre las manos. Los catequistas enterraban la Biblia bajo los árboles, para que no la encontrasen. Este régimen cruel pensaba vencer con la violencia el deseo de libertad, de justicia y de paz. Ahora Romero habla más fuerte de entonces, porque entonces estaba casi encerrado en Salvador y entre pocos aficionados. Hoy él habla a toda la Iglesia, a los cristianos, su estatua está en la Catedral de Westminster junto a Martir Luther King. Romero habla al mundo, la ONU declaró el 24 de marzo, día de su martirio, una jornada para recordar los derechos humanos y la libertad religiosa. Este decreto del Papa dice claramente que quien quiere cambiar el mundo debe partir de la cercanía a los más débiles, a los más pobres. 

¿Todas las polémicas en torno a su figura fueron aclaradas? 

Todo ha sido aclarado a tal punto que la comisión de teólogos y la entera comisión de cardenales todos votaron a la unanimidad, sin ningún voto contrario. Esto muestra la fuerza de la documentación, pero también la fuerza espiritual de este arzobispo que no quiso venir a Roma cuando se lo pidieron cuando había peligro y él respondió: Un pastor se queda entre la gente incluso cuando hay peligro de morir. Además la Congregación para la Doctrina de la Fe analizó hasta dos o tres veces sus escritos de Romero y todas las ocasiones concluyó que en ellos no existe ningún tipo de error. 

En 35 años él pasó de ser un “obispo rojo”, un “obispo comunista” a ser reconocido beato. ¿Qué ocurrió? 

Esta etiqueta era normal en esa época en los países latinoamericanos. Cualquiera que fuese con los pobres era indicado como comunista porque ponía en peligro ese equilibrio terrible de poquísimas familias que detentaban el entero poder político y social. Las oposiciones fueron muy duras, tuvo problemas con el nuncio, tuvo problemas con sus hermanos obispos. Era acusado de estar en contra del Papa. Pero Romero escribió: “Yo todo lo hago derivar de la enseñanza del Papa, pero lo que temo más no es la muerte sino que se me acuse de estar contra el Papa”. 

Estas acusaciones permanecen todavía, incluso algunos cardenales eran contrarios a la beatificación hasta hace poco tiempo, ¿no? 

Los antiguos decían que es sabio cambiar de opinión. La documentación encontrada convenció a los delegados de parte del Papa para este examen que en realidad las acusaciones realizadas eran totalmente infundadas. 

¿Entonces ya no existen riesgos de instrumentalización? 

La instrumentalización depende de los hombres, no de un decreto. Todos pueden instrumentalizar la figura de Romero, el Papa, el problema es que el mensaje del arzobispo es muy simple: Él murió porque el evangelio pide a todos atestiguar el amor por los más pequeños hasta el martirio. Lo dijo en una homilía ante el cuerpo de un sacerdote muerto: El Vaticano II pide a todos los cristianos de hoy ser mártires. No se puede ser cristianos normales, lo que quiere decir que debemos estar dispuestos a dar la vida, a algunos hasta la propia sangre.

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