Continuando la línea del acto del año pasado, desde la organización general del evento a cargo de Uriel Aiskovich, se generó un evento dinámico con una mezcla artística interesante con la actuación de la productora Pez Líquido, los bailarines de rikudim y la combinación de la Historia de Israel a través de dos figuras emblemáticas como Theodoro Herzl y la ex primera ministra Golda Meir personificada por una joven.

Herzl aparecía esporádicamente en diferentes momentos del acto, a través de una animación 3D, interactuando con las diferentes personas que iban apareciendo o con los dirigentes, como en el caso del presidente de la OSA, Sergio Pikholtz cuando brindó su discurso. En cambio la ex primera ministra fue la que iba llevando el hilo conductor del acto que estuvo bajo el lema de “Israel 70 años de Innovación en Libertad”.

Como es protocolar en este tipo de actos se realizó el ingreso de las banderas y a continuación se entonó el Himno Nacional Argentino y el Hatikva. Luego se brindó un show absolutamente innovador en el que hubo mezcla de música electrónica con tintes árabes y un show de luces que iba al ritmo de la música.

Además hubo un momento para recordar a las doce Tribus de Israel bajo el sonido del Shofar.

 

Los Movimientos Juveniles Sionistas a través de frases se refirieron a los 70 años del joven Estado de Israel.

Por su parte, el embajador de Israel en Argentina, Ilan Sztulman enumeró en las distintas áreas en las cuáles Israel es potencia. “Ya no solo existimos como pueblo, sino como un país soberano sin miedo”, aseguró y también comentó que sus tres hijos se encuentran en el Ejército de Israel y que se encuentra orgulloso de que “vistan el uniforme del Thazal”.

Para finalizar comentó una anécdota personal de uno de sus hijos, que tiene el grado de Capitán en el Ejército de Defensa de Israel, y que fue con su unidad al campo de concentración de Lublin/Majdanek, donde la familia del embajador fue asesinada.

Luego fue el turno de Sergio Pikholtz, el presidente de la institución organizadora, quien acompañado de la actriz que personificaba a Meir subió al escenario para brindar su discurso que fue atípico: sin atril ni papeles.

Por momentos mantuvo un diálogo con la figura 3D de Herzl a quién calificó de “Profeta” y le contó qué sucedió con la tierra que soñó que iba a ser la tierra del pueblo judío: Israel. También tuvo un pasaje dedicado a aquellos países o líderes que buscan “desaparecer” al Estado Judío: “Los Faraones modernos quieren destruirnos y no van a poder”, exclamó. Esta última frase la repitió dos o tres veces casi como una arenga de un director técnico a sus jugadores antes de salir a jugar la final de la Copa del Mundo.

Tras un momento de expresión corporal, baile y actuación, el público realizó una cuenta regresiva hasta llegar al número 70 lo que desató una lluvia de papeles y baile de los presentes, desde sus espacios, para cerrar el show por la Independencia del Estado de Israel.

Estuvieron presentes Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, el diputado Waldo Wolff, el Embajador de Israel en Argentina, Ilan Sztulman, la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Pamela Malewicz, el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, el presidente de la AMIA, Agustín Zbar, el representante para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, Ariel Gelblung, y Mónica Sucari, presidenta de FACCMA.