Enojo en la Iglesia por las críticas a una misa en Luján con jóvenes en recuperación de adicciones

Enojo en la Iglesia por las críticas a una misa en Luján con jóvenes en recuperación de adicciones

Un video con cantos y bombos desató en las redes una increíble ola de odio social y acusaciones de “acto político”. El Episcopado replica que son ataques de “fariseos”, porque sólo se trataba del festejo por los 11 años de los “Hogares de Cristo”, centros que luchan por rescatar a los chicos de la droga

"En nuestra Argentina dividida y confundida se difundió de modo deliberadamente falso parte de nuestro festejo a los pies de la Virgen de Luján, como un acto de política partidaria. Esta falsa noticia, causó confusión y dolor", dice un comunicado que publicaron los animadores de la llamada "Familia Grande Hogares de Cristo" (FGHC), una red eclesial de centros de asistencia y recuperación de jóvenes drogadependientes.

"Pedimos perdón si esta fiesta confundió a algunos, sobre todo a los que están acostumbrados a pensar que cuando se escuchan redoblantes, bombos y ritmos murgueros estamos frente a una manifestación política de algún signo", agrega el mensaje, no sin cierta ironía.

La misa que dio lugar a los cuestionamientos tuvo lugar en realidad el 10 de marzo pasado. Pero poco después alguien subió a redes un video en el que se ve a varios jóvenes cantar y tocar el bombo. También se muestra, como parte del supuesto "desorden", una serie de carteles depositados al pie del altar.

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"Por suerte tenemos todo filmado -dijo a Infobae el padre Pepe Di Paola, uno de los animadores de estos Hogares de Cristo-, eso que muestran ocurrió al final de la misa que fue muy emotiva y ordenada, los chicos se pusieron a cantar y tocar el bombo".

"Pero hay algún idiota que cree que bombos tiene solamente La Cámpora", agregó en referencia a que en las redes circuló la versión de la presencia de referentes políticos.

La Misa del encuentro de Hogares de Cristo fue oficiada por Jorge García Cuerva, flamante obispo de Santa Cruz

Cabe aclarar que esta misa en Luján fue el cierre de una jornada de dos días, que reunió a más de 3.000 personas de todo el país, en representación de 170 centros barriales que integran la red FGHC, destinados al acompañamiento de los jóvenes que padecen adicciones como "consecuencia de la pobreza, abandono, exclusión y marginalidad" con la que se convive "diariamente" en el país, según expresan en su página oficial.

Ello explica que la mayoría de los asistentes a la misa fuesen jóvenes.

"En vez de celebrar que hubiera más de tres mil jóvenes agradeciendo a la Virgen… -lamenta Di Paola-. En esta guerra de odio en que estamos, algo valioso que hace la Iglesia lo denigran con estas críticas. No hacen ni dejan hacer. La Basílica es la casa de todos, es el lugar hacia donde peregrinan miles de personas durante todo el año. Me duele que sean incapaces de ver lo que hacen estos pibes que tres meses atrás estaban durmiendo en la calle…".

El padre Pepe asegura que la misa fue "muy linda" y que no es cierto que hubo enojo de los asistentes que no eran parte del encuentro de la FGHC: "Al contrario, se sacaban fotos con los chicos, estaban conmovidos, los alentaban".

La canción que cantaron al final se llama La vida como viene, retomando una expresión del Papa Francisco, que invita a recibir a todos, sin distinción. Lo que las redes llamaron "banderas políticas" eran carteles que identificaban a los distintos centros de todo el país, presentes en el encuentro: "Centro Barrial El Amanecer…"

VIDEO: EL PAPA HABLA SOBRE LOS HOGARES DE CRISTO

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"Cantábamos La vida como viene vamos a recibir, Y darle al que no tiene esperanza y la fuerza para vivir", dice el mensaje de la FGHC.

"Esta gran familia, (que) viene abrazando (a) miles de chicos y chicas del descarte de este mundo, está en profunda comunión con el estilo pastoral impulsado por la Iglesia -aclaran-. Invitamos a conocer nuestro trabajo en cada provincia, a recorrer los Centros Barriales que forman parte de esta Gran Familia del Hogar de Cristo y a que se sumen para construir (una) una sociedad mejor, más humana, más justa y solidaria", agregan.

"El que quiera oír que oiga, decía Jesús al final de sus enseñanzas. Estamos felices de recibir la vida como viene y de salir a buscar a los que ni siquiera tienen fuerzas o ánimo para llegar a nuestros Hogares".

La campaña en las redes llevó a un crescendo, que se reflejó en tuits de tono muy violento.Llamados a "una marcha en desagravio a la Virgen y en repudio al obispo", o el calificativo de "inadaptados" a los jóvenes presentes en la misa, o las recurrentes referencias a organizaciones que viven de "subsidios" proliferaron en las redes. 

 

Aunque también hubo oportunas aclaraciones: "…esa Misa fue de Hogares de Cristo de todo el país, gente humilde que se rehabilita de la droga…", "…no son piqueteros y jóvenes de zona norte tb hacen murga en Luján a veces".

 

Bajo el título "Desagravio a los ataques a los Hogares de Cristo", el tono del comunicado de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia del Episcopado es bastante duro: "Repudiamos a algunos medios de comunicación masiva y redes sociales que replicaron las falsas críticas y acusaciones falaces sin chequear la información". Y los invitan a conocer la Familia Grande del Hogar de Cristo y la obra que realiza.

"No compartimos la actitud de aquellos que se creen dueños de la verdad, la piedad y la fe", agregan, aludiendo a algunas críticas internas y alegaciones de que hubo "falta de respeto", por la presencia de banderas, bombos y cánticos.

El texto, que lleva las firmas del obispo de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, del obispo de Añatuya, Melitón Chávez, y del padre José María Di Paola -los tres integrantes de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia– critican a "aquellos que construyendo muros quieren una Iglesia de elite, en donde se encorseten las manifestaciones de piedad popular, priorizando una liturgia de estricta observancia por sobre la manifestación afectiva y entrañable que el pueblo tiene con su Madre y con su Padre del cielo. Solo un fariseo puede interpretar que esta misa fue un agravio a la Virgen o tuvo un tinte político."

Y desmienten categóricamente: "La misa no fue un acto político, no hubo representantes de ningún espacio ni partido, son falsos los nombres de líderes, referentes y agrupaciones que han aparecido en las redes y comunicados".

"Tampoco se trató de una profanación -afirman, rechazando esa crítica-: la Eucaristía, como gesto sagrado de encuentro y comunión, es reflejo de que las familias que compartieron la misa conforman una comunidad católica, fraterna y generosa que se conmueve y organiza para hacer frente a la compleja realidad que vivimos los argentinos, de manera especial los que son excluidos y marginados".

Y desafían: "Quien desconozca esta situación y realidad, debería acercarse y caminar las villas, barrios y periferias para comprender".

"Tenemos que dar explicaciones los que estamos trabajando en la Iglesia. La indignación es muy grande", dijo Di Paola.

En el comunicado del Episcopado, se aclara que en los centros "trabajan y colaboran más de 2.000 profesionales, voluntarios, religiosos, sacerdotes y cientos de jóvenes que han podido levantarse y ponerse al servicio de sus compañeros y familiares gracias a la contención y respaldo del Hogar, a quien consideran su Familia".

"En la misa a la que tanto y tan distorsionadamente se hizo referencia, llevaron al altar junto con las ofrendas, las necesidades, padecimientos y sueños de cada uno. Allí, como cada día en los centros barriales, se descubren prójimos".

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