O'Brien: "Mi conducta sexual cayó debajo de los estándares"

O'Brien: "Mi conducta sexual cayó debajo de los estándares"
El cardenal escocés fue obligado a renunciar por "actos impropios" que denunciaron cuatro sacerdotes y no estará en el cónclave.

Hubo momentos en que mi conducta sexual cayó por debajo de los estándares que se me solicitaban como sacerdote, arzobispo y cardenal". Con esa insólita frase, el purpurado británico Keith O'Brien pidió disculpas y el perdón de todos aquellos a los que ofendió, a la iglesia católica y al pueblo escocés.

"En los últimos días se hicieron públicas acusaciones en mi contra. En un primer momento, su naturaleza no específica y de anonimato me llevó a refutarlas", dije O'Brien en un comunicado que dio a conocer la iglesia católica escocesa. "Elevo mis disculpas y pido perdón a aquellos que ofendí, pido disculpas también a la Iglesia Católica y al pueblo de Escocia", destacó el texto.

Precisamente ayer, uno de los cuatro sacerdotes británicos que denunciaron el mes pasado al jefe de la Iglesia Católica en Escocia, por "actos sexuales impropios", provocando su renuncia, reveló que hizo públicas sus acusaciones a pesar de haber sido advertido por el clero de que podía dañar la reputación de la Iglesia. El ex cura dijo al dominical inglés The Observer que está decepcionado por la "fría desaprobación" que recibió al "osar romper con las filas de la Iglesia". Además, admitió temer que el asunto corriera el peligro de ser "escondido debajo de la alfombra".

En la entrevista, el sacerdote acusó a la Iglesia de "falta de integridad" en la forma en que respondió a sus denuncias, y reveló que los cuatro denunciantes fueron obligados afirmar declaraciones juradas por parte del arzobispo Antonio Mennini, representante del Papa en el Reino Unido. Mennini les habría advertido que si las denuncias se hacían públicas, causarían "un inmenso daño a la Iglesia". "Para mí, se trató de un tema de integridad. Tuve dos sensaciones esta semana. Una fue la del seguimiento constante de la prensa, y la otra fue una sensación de desaprobación fría de la jerarquía de la Iglesia por haber osado romper filas. Sentí que si querían quebrarme, podrían haberlo hecho", sostuvo.

"Pensé que sería lo mejor explicarles a los hombres y mujeres que daban dinero duramente ganado en las colectas de cada misa los domingos, que supieran lo que estaba pasando. Si se paga por algo uno tiene derecho, pero también la responsabilidad de saber para qué se está pagando", agregó.

El ex clérigo, junto a otros tres sacerdotes que siguen ejerciendo su cargo, denunciaron a O'Brien por "comportamiento inapropiado" durante los años ochenta. O'Brien se vio obligado a renunciar a su cargo el lunes pasado y quedó fuera del cónclave de este mes para elegir el sucesor de Benedicto XVI. «

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