Estallaron las internas en la Santa Sede para elegir al nuevo Papa

Estallaron las internas en la Santa Sede para elegir al nuevo Papa
La Curia romana pretende que el cónclave comience cuanto antes porque entiende que esto favorecería a uno de los suyos, pero los cardenales extranjeros, encabezados por los de EE UU, quieren saber más sobre el Vatileaks.

Dolores Álvarez

Una grieta profunda comienza a vislumbrarse en el colegio de cardenales que deberá elegir al sucesor de Benedicto XVI. La curia romana apura los tiempos porque quiere que el cónclave empiece lo antes posible al estar convencida que esto favorecería a uno de los suyos. Los cardenales extranjeros, en cambio, piden más tiempo para entender, para saber qué ocurrió en los últimos años dentro de los muros vaticanos. Y, quizás, para construir de a poco un consenso alrededor de una figura nueva, límpida: una sorpresa.

El grupo de los que dicen "queremos saber" está encabezado por los cardenales estadounidenses, dispuestos a ir a fondo con los temas urticantes del clero antes de reunirse bajo los célebres frescos del cielorraso de la Capilla Sixtina. Ayer, el arzobispo de Chicago, Francis George, lo dijo bien claro: "No es un problema de reglas. Aunque todos los cardenales electores estuvieran ya en Roma, yo no quisiera entrar en el conclave ahora. Por una razón muy simple. No estamos listos todavía." La misma opinión tiene el arzobispo de Boston, Sean Patrick O’Malley, para quien aún "hay demasiadas cuestiones para discutir y muchas personas a quien conocer". El prelado, uno de los papables de Estados Unidos, explicó lo que está ocurriendo por estas horas: "Es verdad que existen dos escuelas de pensamiento. La primera sostiene que, como los problemas actuales de la Iglesia nacen en la curia, tenemos que apuntar a un líder externo. La segunda, en cambio, dice que hay que buscarlo dentro la curia justamente porque la primera tarea del nuevo Papa será reformarla."

Según el vaticanista de La Stampa, Giacomo Galeazzi, para no monopolizar la discusión alrededor de los escándalos de los últimos tiempos, el cardenal decano Angelo Sodano habría dispuesto una mesa separada, una especie de "Vatileaks desk", en la que los tres encargados de investigar y redactar el dossier Relatoniem –Julian Herranz Casado, Jozef Tomko y Salvatore De Giorni– estarán sentados y dispuestos a esclarecer las dudas de sus colegas.

Algunos purpurados quieren información además, sobre ciertos puntos turbios de las "finanzas sagradas". Muchos cardenales creen que lo que ocurrió en el Banco Vaticano pueda ofrecer otra clave de lectura útil antes del cónclave.

Según el arzobispo de Chicago, con el pasar de los días, la lista de papables "se está alargando" y la fase preliminar se prolongaría mientras que el cónclave sería breve. Con una claridad llamativa, el prelado estadounidense explicó cómo funciona "la construcción" de consensos en torno a una figura: un cardenal se le acerca a un colega y le pregunta "¿qué piensa de ‘tal’ candidato?" Lo que le está diciendo "es que él lo apoya, junto al grupo que él representa, entonces uno reflexiona sobre ese nombre sabiendo que tiene detrás un cierto tipo de beneplácito".

Según la prensa italiana, después de estas declaraciones, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, prohibió las conferencias de prensa paralelas de los cardenales de Estados Unidos. "Se siente la voluntad de una preparación adecuada, seria y profunda, no apresurada", se limitó a reconocer Lombardi, ante las preguntas insistentes sobre la fecha de inicio del conclave. «

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