El interés por la literatura religiosa continúa siendo una constante en las distintas ediciones de la Feria del Libro desde que Bergoglio fuera elegido Obispo de Roma. Al furor inicial por los distintos lanzamientos sobre Francisco le sobrevino el de distintas temáticas como es el caso de María Antonia Paz y Figueroa, la mujer santiagueña que hace mas de 200 años caminó descalza el equivalente a la distancia entre el Cerro Branqui y el Cabo de Hornos, los puntos mas extremos de nuestro país. 

 

De allí el título de este libro que tiene como autoras a Nunzia Locatelli, Cintia García y Gisela García: Descalza. La mujer de la que Bergoglio dijo “vale oro” se hizo presente de manera inesperada en la vida de Nunzia mientras se encontraba trabajando en un documental sobre el Papa.

 

Entrevistada por Caminos Religiosos, esta periodista italiana reconoce que su interés por Mama Antula sorprende a los mismos argentinos ya que en el país es principalmente un fenómeno santiagueño, una devoción del norte argentino a la que los medios le dieron escasa difusión. “Yo la conocí cuando estuve haciendo el documental (El camino del Ángel) sobre el Papa Francisco durante el 2013 y 2014 y me llamó la atención porque es una mujer fuerte, que sabe tomar decisiones en condiciones adversas y la veo como un ejemplo para muchas mujeres que no toman decisiones, que se quedan paralizadas.”

 

“Personalmente me inspiró mucho su frase `La paciencia es buena pero la perseverancia es mejor´ porque por naturaleza soy muy paciente pero me faltaba la perseverancia… y ahora con la perseverancia las cosas salen” reconoce Nunzia sobre esta mujer a la que define como alguien que invita a la acción. “Creo que tenemos que transmitir coraje, perseverancia y también salir del molde porque uno tiene que arriesgarse en hacer las cosas.”

 

Mama Antula ha obrado milagros y signos en la vida de muchos. De hecho en su tierra natal ya es considerada santa. Nunzia y su familia pueden dar fe de esos signos en sus vidas y no duda en compartir lo vivido: “No solo yo sino también mi pequeña hija que una noche me dijo: ´Mamá, soñé con la tumba de Mama Antula´ y me sorprendió porque ella rechaza de alguna manera todo lo que tiene que ver con la beata ya que le dedico mucho tiempo últimamente. Soñó que la tumba estaba abierta y que adentro solo había un hueso con una frase que decía `No quiero ser mas beata´ ¡Y eso fue increíble!

 

Incluso en estos días en la Feria del Libro, tuvieron un signo de la futura santa argentina: “Esperábamos a un grupo de personas mayores para hablar sobre Mama Antula y no teníamos sillas para sentarnos cuando de repente, sin que nadie lo hubiera llamado ni pedido, apareció una persona de la organización con la misma cantidad de sillas que necesitábamos.” Como ella misma reconoce, en mas de una ocasión al hablar de Mamá Antula pasan cosas que la razón no puede entender.

 

Los próximos pasos de esta caminata ya están dándose: próximamente saldrá a la luz una edición de la vida de Mama Antula para chicos, basada en los valores y en algunas de las historias mas interesantes “en las que vamos a dar orientaciones sobre valores porque nos encontramos en un vacío universal, en una sociedad liquida en donde todo se consume rápidamente, donde todo se devora y por eso creo que Mama Antula puede transmitirnos esos valores que faltan.” Por eso dos siglos mas tarde Mama Antula continúa invitándonos a la acción.