La Iglesia reclamó gestos a las empresas

La Iglesia reclamó gestos a las empresas

Pidió más fuentes de trabajo y mejores remuneraciones

 

Para la Iglesia, la situación social exige gestos de grandeza. Por eso, con motivo de las fiestas navideñas, hizo un "llamado apremiante a los que tienen algún grado de decisión en la economía argentina para que inviertan en fuentes de trabajos dignos y bien remunerados". El pronunciamiento lo realizó la comisión permanente del Episcopado y fue dirigido, principalmente, a sectores empresarios y al Gobierno.

Señaló, además, que "los cálculos mezquinos, la especulación financiera y la subordinación del bien común a intereses electorales no responden a las expectativas y hacen mucho daño al país".

En momentos en que varias organizaciones políticas y sociales exteriorizan sus demandas al Gobierno y la oposición discute la reforma del impuesto a las ganancias, la Iglesia formuló en un breve pronunciamiento el diagnóstico más duro en lo que va del gobierno de Mauricio Macri. Le abre una puerta, sin embargo, al extender su mensaje a los empresarios y a quienes tienen "algún grado de decisión en la economía argentina".

"Nada es fácil en la Argentina de ayer y de hoy, sobre todo para los que dependen de uno o dos sueldos, y ni pensar si la familia con varios hijos está al margen del sistema laboral y previsional. Ahí nuestra nación muestra su peor rostro", alertó la Iglesia en el mensaje.

La Comisión Permanente del Episcopado, que preside el arzobispo José María Arancedo e integran unos veinte obispos, deliberó durante dos días y le pidió una audiencia al Presidente para saludarlo por la Navidad y presentarle el documento. Macri accedió rápidamente al pedido y recibirá a los obispos el martes, a las 15.30, en la Casa Rosada.

En su declaración de ayer, cuyo título es "Jesús entra en nuestra casa para quedarse", los obispos recuerdan los altos niveles de pobreza, que afectan al 32,6% de la población, y afirman que "cuesta creer que en la tierra bendita del pan, a uno de cada tres argentinos le falte comida, trabajo, salud, educación e igualdad de posibilidades para progresar".

Afirman que "las estadísticas visibilizan el número de los pobres, pero nunca alcanzarán a reflejar el dolor, la angustia e indignación de los padres que no pueden sostener a sus familias". Y añaden: "La emergencia social, declarada hace unos días por el Estado nacional, nos excusa de dar más ejemplos y comprueba esta cruda y cruel realidad que hoy padecen muchos compatriotas".

Los obispos llamaron, además, a formar "una iglesia más humilde, necesitada de purificación por los pecados de todos nosotros", en alusión seguramente a sacerdotes involucrados en casos de abusos sexuales.

Bien común

Tras el reclamo en favor de inversiones en "fuentes de trabajos dignos y bien remunerados", los obispos señalan en el documento que "como pueblo necesitamos sentarnos a la mesa, disponernos para el diálogo responsable y permanente, y así fortalecer nuestra aún frágil convivencia ciudadana. Que nadie se sienta excluido de esta invitación, porque la hora de la patria reclama de todos gestos de grandeza".

Fuentes cercanas al Episcopado señalaron a LA NACION que los obispos "vienen hablando hace tiempo de la necesidad de mostrar gestos de grandeza dejando de lado los intereses particulares para construir el bien común". Explicaron, así, que "por eso los tres puntos que se mencionan en el documento tienen que ver con eso".

En el Gobierno, en tanto, consideraron que el pronunciamiento episcopal constituye "un llamado amplio a todos los sectores" y desestimaron cualquier posibilidad de reacción negativa a la referencia que hicieron los obispos sobre la subordinación del bien común a los intereses electorales. "Coincidimos en la necesidad de un llamado a todos los sectores", dijo a LA NACION una fuente cercana a la Casa Rosada.

Arancedo concurrirá a la audiencia del martes con los miembros de la comisión ejecutiva del Episcopado: el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, y el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa.

Será el tercer encuentro desde la asunción del gobierno de Cambiemos. La comisión ejecutiva del Episcopado visitó al Presidente el 17 de diciembre del año pasado, una semana después de su asunción, y el 13 de mayo de este año, cuando los obispos le llevaron el último documento sobre el Bicentenario de la Independencia.

Es probable que en el diálogo surjan referencias al informe que hoy presentará el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA sobre empleo, precariedad laboral y desigualdades estructurales en la Argentina urbana, entre 2010 y 2016.

José M. Arancedo

Presidente del Episcopado

"Los cálculos electorales, la especulación financiera y la subordinación del bien común a intereses electorales no responden a las expectativas y hacen mucho daño al país"

"Que nadie se sienta excluido de esta invitación. La hora de la patria reclama de todos gestos de grandeza"

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