"El caldo de cultivo para la trata es la exclusión"

Una muy sentida misa encabezaron hoy viernes 22 de septiembre el obispo auxiliar de Buenos Aires José María Baliña y el padre Lorenzo "Toto" De Vedia, cura en la Villa 21-24, en la Plaza Constitución en lo que fue la décima ceremonia religiosa contra la trata de personas y la exclusión.

De Vedia sostuvo que "el caldo de cultivo para la trata es la exclusión y destacó la tarea de la Pastoral de Migraciones y las organizaciones que vienen ayudando a los migrantes desde cuando el Papa Francisco era Arzobispo de Buenos Aires "a los que muchas veces el pueblo los rechaza".

Por su parte, el obispo Baliña indicó: "Queremos unirnos entre nosotros y pedirle a Dios que nos ayude a cuidarnos, a respetarnos y a que nos hagamos respetar. Hay gente que está tirada, descartada. Todos podemos hacer algo. Vamos a pedirle a Dios que nos perdone, que no nos deje frenados o hundidos en nuestras culpas y que nos ayude a levantarnos para hacer lo que tengamos que hacer".

De la misa participaron, diferentes agrupaciones sociales como La Alameda, el Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE). el Equipo No a la Trata, El Hogar de Cristo, y la Pastoral de Migraciones de la Iglesia Católica, entre otras agrupaciones religiosas y sociales.

"Si uno mira estadísticas y ve la cantidad de delitos, de violaciones, de violencia de género, de prostitución de niños y adolescentes, se preguntan cómo vamos a hacer. Pero al vernos juntos y al tener confianza en ver que Dios es más grande que eso y fue quien nos hizo personas, nos hizo hermanos, varón y mujer, hijos, no va a dejar que nos atropellemos. Queremos cambiar todos necesitamos cambiar", agregó Baliña, quien ya había encabezado esta misa en 2015.

Asimismo, señaló que el que "gana plata explotando esclavos en un taller clandestino es un animal, porque trata a las personas como material descartable", al tiempo que pidió que "no hay que dejar que eso pase".

"Somos personas, somos hermanos, somos hijos de Jesús. Vamos a pedir la ayuda de Dios que es todo poderoso", precisó Baliña.

Esta misa se realiza desde 2008 de la mano del Papa Francisco junto con La Alameda y es a favor de los esclavos en los talleres textiles y las esclavas sexuales en los prostíbulos, y con el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que lucha por la dignidad de los recicladores, más conocidos como cartoneros.

Jorge Bergoglio encabezó esta misa entre 2008 y 2012, ya que en marzo de 2013 fue elegido como líder de la Iglesia Católica; por lo que su sucesor, Mario Poli, se hizo cargo de estas ceremonias religiosas, a excepción de 2015 cuando le tocó viajar a la Santa Sede y en su lugar estuvo José María Baliña, quien este año también presidió la misa en plena Plaza de Constitución, en el cruce de la avenida Juan de Garay y la calle Lima. 

La misa por las víctimas de Trata y Exclusión se celebra el 23 de septiembre -esta vez será un día antes- porque en esa fecha en 1913 se promulgó en la Argentina la Ley Palacios (por Alfredo Palacios) la primera norma legal en el mundo destinada a luchar contra la explotación sexual. 

Fue la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas que instauró el 23 de septiembre como el "Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas".

 

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