El vínculo entre el presidente Mauricio Macri y el Papa Francisco llegó a su punto máximo de tensión durante el último fin de semana. El ex cardenal Jorge Bergoglio ordenó a los responsables de la Fundación Pontificia Scholas Occurrentes devolver los 16,6 millones de pesos donados por el Gobierno argentino y, en paralelo, nombró al fundador de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y uno de los dirigentes más críticos de la gestión de la alianza Cambiemos, Juan Grabois, como consultor del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz. Ambas resoluciones obedecen a los reiterados desacuerdos políticos con el macrismo, a lo que se sumó la decisión del Poder Ejecutivo nacional de enviar a la embajada de Roma a un ex SIDE.

El presidente de Scholas Ocurrentes, José María del Corral, junto al secretario de esa ONG, Enrique Palmeyro, fueron los encargados de comunicar al jefe de Gabinete del gobierno argentino, Marcos Peña, la directiva del Papa Francisco de “suspender el aporte económico no reintegrable destinado a sufragar los gastos de personal, infraestructura y equipamiento de la sede sede central en nuestro país”. El funcionario nacional aceptó el pedido y se mostró dispuesto a colaborar con la fundación. Uno de los objetivos del Papa Francisco era desactivar la idea de “reconciliación” con la administración macrista, pero sobre todo que ese supuesto acercamiento no se asociara a una ayuda económica por parte de la alianza Cambiemos. Para que no quedaran dudas de que están lejos de saldar las diferencias, el ex arzobispo de Buenos Aires nombró a Grabois como consultor del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz.

El Vaticano nombró como asesor a un

dirigente crítico del gobierno argentino

Una muestra más de la mala relación entre el Papa Francisco y el Ejecutivo nacional es que Macri designó a Alejandro Colombo, un ex agente de la SIDE durante el gobierno de Carlos Menem y con fuertes vínculos con el ex espía Jaime Stiuso, como agregado de la actual Agencia Federal de Inteligencia en la embajada argentina en Italia, tal como publicaron ayer el diario Perfil y el portal Letra P.