Para la Fiscalía, hay pruebas concretas contra Quarenta

Para la Fiscalía, hay pruebas concretas contra Quarenta

El imputado prestó declaración en la causa en la que se lo investiga además por adulteración de documento público. Ante la Justicia reconoció que recibió el vehículo en enero del 2017, aunque en el Concejo había dicho que había sido en abril. Dijo que estuvo guardado en una cochería céntrica y que recién lo entregó cuando se lo pidieron desde el Municipio.

Nicolás Quarenta, el ex concejal del PRO que está acusado por  "retención indebida de cosa mueble y adulteración de documento público" por la entrega de una camioneta del Ministerio de Salud al Municipio de Luján en 2017, prestó declaración y reconoció que recibió el vehículo en enero de 2017 y no en abril como en un primer momento había afirmado en el Concejo Deliberante.

En este contexto, para la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas hay pruebas firmes de la retención indebida de la camioneta Citroën Berlingo. Según consta en la causa, “el imputado en lugar de poner inmediatamente a disposición del Municipio de Luján el vehículo automotor en cuestión lo retuvo y utilizó en su propio provecho desde aquella fecha (3 de enero de 2017) hasta el día 21 de mayo de 2017 en que, luego de trascender que le había sido entregado el mismo y habérsele reclamado, lo puso a disposición a través de su esposa quien fue la persona que lo llevó materialmente ante las autoridades municipales”. Esto se refuerza con la adulteración de los documentos: el número 01 correspondiente al mes de enero se transformó en un 04 de abril, cuando el expediente se encontraba girando por las oficinas de la Municipalidad.

Para la Fiscalía, esto se encuentra “comprobado fehacientemente puesto que no solo se cuenta con el informe emitido por la Dirección de Asuntos Judiciales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación que aportó el acta de transferencia Nº75 sino que también se cuenta con los informes que da cuenta que el señor Pérez Baliño (quien firma la entrega de la camioneta) renunció a su cargo, por lo que en abril de 2017 ya no trabajaba en aquel organismo”.

Quarenta incluso reconoció que guardó el vehículo en un estacionamiento céntrico, ubicado a una cuadra del Municipio, y que recién fue entregado el 21 de abril de 2017 ante un llamado de la ex secretaria de Gobierno, Rita Sallaberry. Varios testimonios de ex funcionarios de la gestión de Oscar Luciani apuntaron que usaba la camioneta “como vehículo personal”.

En la declaración -a la que tuvo acceso EL CIVISMO- ante el secretario de la causa, Quarenta expuso que “el pedido original que se hace de este utilitario lo hago yo a nombre mío. Es decir, la nota de pedido la hago yo. La hago a título personal, en la cual se detalla un utilitario tipo al que después el Ministerio de Salud de la Nación nos entrega para la Municipalidad. Esto fue en diciembre de 2016, si no me equivoco”.

Además, el acusado agregó que “en enero del 2017 del Ministerio se comunican conmigo y me informan que nos iban a donar un utilitario con las características que habíamos solicitado. Me dan una fecha en esos días que no recuerdo puntualmente cuál era para ir a retirarlo. Lo cual hago. En ese mismo acto funcionarios del Ministerio me entregan la cédula del vehículo y un permiso para poder transitar”. La declaración judicial se contradice con el descargo político realizado en el recinto, en donde, a través de una nota presentada había expuesto que “el vehículo fue recepcionado a principios del mes de abril”.

Quarenta argumentó que “en el tiempo que transcurrió desde que me entregaron el vehículo hasta que recibí el llamado telefónico de Rita Sallaberry, pidiendo la entrega del mismo, yo me ocupé de resguardar, cuidar y mantener el vehículo en las mismas condiciones que me lo habían dado en el Ministerio. Cuando recibo el llamado yo me encontraba en Italia, puntualmente en Roma, visitando al papa Francisco, con lo cual no podía acercarme a entregarlo. Entonces lo que hice fue llamar a mi esposa y pedirle que alcanzara el vehículo a la Municipalidad. En ese momento, pensé que la Municipalidad ya tenía en su poder el formulario 08 para la transferencia, cosa que después me entero que no”.

El referente del PRO dijo que nunca le entregaron ese formulario clave para llevar adelante el traspaso de titularidad. Además, expuso que iba “entregando la documentación a medida que me la iban dando en la Secretaría de Legales a Alcides Pedurán. Para mí era normal porque habíamos hecho lo mismo con el trámite de dos ambulancias”. En esa línea, apuntó contra Pedurán ya que Quarenta expuso que “le entregué una copia del pedido original del utilitario, el acta convenio original que me dieron, copia de los seguros y el original del permiso para circular. Con eso, Pedurán inició el expediente”.

También dijo que las multas las abonó él “porque quería entregar el vehículo sin ningún cargo ya que yo era responsable del vehículo hasta que esté transferido a la Municipalidad”, al tiempo que se desligó de la adulteración de la documentación: “Nunca lo tuve (al expediente) en mi poder, con lo cual es imposible que yo lo haya adulterado (…) Evidentemente se quiso hacer pasar como que corresponden al mes de abril pero yo al vehículo lo recibí en enero. Se ha adulterado el número uno, haciendo pasar como que es un cuatro, pero yo no fui autor de ello. Esto evidentemente me perjudica y no sé quién pudo haberlo realizado. Esta adulteración como el faltante de documentos o fojas del expediente tienen como único fin perjudicarme ya que en ningún momento necesité ocultar ninguna información con respecto a este trámite y la única finalidad siempre fue dotar a mi ciudad de más recursos para trabajar”.

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