Patrimonio en riesgo: recortan fondos para restaurar iglesias

Patrimonio en riesgo: recortan fondos para restaurar iglesias

Aunque se preveía reparar 10 tempos católicos, el Gobierno redujo en $ 571,73 millones los fondos para su puesta en valor; afectará a San Pedro Telmo y la catedral de Mercedes; sólo autorizó dinero para seis obras en el país

 

 En el plan de reducción de gastos del gobierno de Mauricio Macri, el Ministerio del Interior, Obras y Servicios Públicos recortará este año $ 571,73 millones destinados a restaurar 10 iglesias católicas con valor patrimonial. El listado de los templos que tendrán que esperar incluye la Catedral de Mercedes, a la que le prometieron $ 255 millones, y San Pedro Telmo, con una adjudicación frenada por $ 52,62 millones. Ambas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional, pero están desde hace décadas en mal estado por falta de un plan de conservación.

LA NACION accedió a un listado de 16 iglesias que piden fondos para proyectos de puesta en valor que fue elaborado por la cartera que dirige Rogelio Frigerio. Tan sólo seis, entre las que se encuentra la Basílica de Luján, recibirán ayuda este año, y el resto pasó al rubro "sin asignación presupuestaria". Tal es el caso de San Pedro Telmo, a metros de la plaza de San Telmo. De estilo neocolonial, fue construida por arquitectos jesuitas en 1734 y era frecuentada por Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires.

El plan para restaurarla fue lanzado en la gestión de Julio De Vido, pero en diciembre pasado en el Boletín Oficial se advirtió que sufriría una quita de $ 3,4 millones para transferir ese dinero a las provincias. Según trascendió, la noticia del ajuste llegó al Vaticano y habría causado malestar en el Papa. Al respecto, desde la Secretaría de Culto aclararon: "No hay animosidad contra la Iglesia. Tampoco es cierto que el Papa esté molesto. La quita de fondos no es significativa. Tenemos un programa para restaurar basílicas que esperamos llevarlo a cabo en los próximos años". Aunque algunos de esos pedidos no prosperaron, entre ellos el de San Pedro Telmo.

"Estoy muy mal y me duele saber que no repararán nuestra basílica. Un día dicen una cosa, otro día dicen otra. Estoy cansado de esperar y de escuchar tantas mentiras, Cuando oigo que el Estado va a gastar $ 285 millones en arreglar la Casa Rosada no lo puedo creer", dijo el presbítero Martín Calcarami a LA NACION.

Desde que llegó a la parroquia, en 2014, y ante la falta de soluciones, se encarga de efectuar arreglos, desde colocar membrana asfáltica en los techos hasta pintar las paredes. Los desprendimientos de mampostería son constantes. En una recorrida, LA NACION comprobó que los techos presentan grietas en las que crecen arbustos; los desagües y canaletas están rotos; hay entradas de agua; los cables de luz son de tela; las luces de la capilla están en cortocircuito, y ninguna de las campanas funciona. En el frente, sobre la calle Humberto Primo al 300 se alza una imagen de San Pedro González Telmo, patrón de los navegantes, a la que le falta el símbolo de su intercesión: la nave. "Un día se desprendió. Cayó sobre la calle y ahora la exhibimos en el museo", añadió el párroco, que se encarga de dar de almorzar a unas 100 personas en situación de calle.

La Catedral Basílica Nuestra Señora de las Mercedes, cabeza de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, es otro de los edificios históricos que no tendrán suerte. En 2014, la entonces presidenta Cristina Kirchner le había prometido al arzobispo monseñor Agustín Radrizzani restaurarla en un plan para reparar varias iglesias por $ 400 millones. La promesa no se cumplió. Luego de los pedidos de Radrizzani ante la actual Secretaría de Culto para dar comienzo a las tareas por $ 255 millones, Interior derivó el proyecto al apartado "sin asignación presupuestaria".

Desde esa cartera explicaron: "Mercedes pertenece a la misma arquidiócesis de la Basílica de Luján, a la que ya se le aporta mucho dinero. Mercedes nunca salió a licitarse, no es prioritaria. El obispo intimida, tiene poder, pero para nosotros es preferible realizar mejoras en hospitales o en centros de primera infancia". De todos modos, trascendió que la quita de dinero se debería a los vínculos de Radrizzani con el kirchnerismo, especialmente con su antecesor Rubén Di Monte, salpicado por el caso de los bolsos de José López.

"Sé que hay gente que no me quiere, pero no es motivo para frenar una obra de esta importancia. Si se cayera mampostería y lastimara a una señora que está rezando, sería un escándalo nacional. Esto se lo repetí varias veces a la gente de la Secretaría de Culto, pero hacen oídos sordos. La catedral está hecha bolsa y es uno de los templos más bellos del país. No corresponde que un hombre se ponga a llorar, pero estoy preocupado", dijo Radrizzani.

En el edificio, de estilo neogótico, se observan ornamentos caídos de techos y paredes, hierros oxidados, cables pelados, vitrales rotos y está inundada la cripta de mármol de Etiopía de la familia de Saturnino Unzué, que donó los fondos para construir la iglesia en 1912. También son los mismos sacerdotes quienes se encargan de quitar el agua con una bomba que colocaron en forma provisoria. Había sido declarada basílica menor por el papa Pío XII.

La Dirección de Arquitectura, dependiente del Ministerio del Interior, que se encarga de dar luz verde a los proyectos, fue consultada respecto de cuánto se asignó en 2016 a reparar iglesias para luego comparar esa cifra con 2017. "No hay un paquete de fondos destinados para eso. No es posible efectuar una comparación global. Analizamos cada caso y decidimos al respecto."

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