La misiva con fecha 4 de octubre está firmada por el Presidente de la CEA, Mons. José María Arancedo, y el secretario general, Mons. Carlos Humberto Malfa.

En ella, los obispos expresaron su gratitud a Dios por haber inspirado al Santo Padre a escoger el nombre del poverello de Asís, “para que su espíritu se encarne en toda la Iglesia”.

Asimismo, manifestaron su “adhesión a su persona y enseñanzas que iluminan la misión que hemos recibido como pastores del Pueblo de Dios en su Patria”.

“La Iglesia en Argentina no se olvida de rezar por usted. Lo abrazamos fraternalmente en Cristo y María Santísima”, concluye el mensaje.