El pronunciamiento del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que contó con el aval de sus pares que conforman la liga de "Villa La Angostura" -como se conoce a los mandatarios provinciales patagónicos que se reúnen asiduamente a metros de la mansión de veraneo de Mauricio Macri en Neuquén-. amenazando al gobierno nacional al afirmar que "...si el Ministerio de Economía no le entrega a Chubut sus recursos, entonces Chubut no entregará su petróleo y su gas", cayó como una desagradable sorpresa entre los funcionarios que aún se encontraban en la Casa Rosada durante el anochecer del viernes.

Un asesor de diálogo fluido con Milei se excusó de mayores comentarios con iProfesional pero afirmó, "nosotros, les transferimos todo lo que la ley nos obliga. Nadie le quita lo que le corresponde a Chubut por ley".

La reunión clave entre Macri y Torres, antes del ultimátum a Milei

Sin embargo, la amenaza, fuerte, casi desesperada por fondos dinerarios que la Nación recorta a diario, permitió inmediatamente una lectura política en Balcarce 50.

"Es la manera que tiene Mauricio Macri de meterse en el Gobierno. Si no es por las buenas será por las malas. Y, aprovecha la palanca que puede mover, los gobernadores de Juntos que le levantan el teléfono", afirmó una fuente joven que habrá escuchado de algún mayor la famosa frase "levantar el teléfono" para atender a alguien presurosamente.

Lo cierto es que indicios de esa hipótesis no le faltan para justificar su argumento.

Lo primero que hizo el ingeniero tras su regreso de Villa La Angostura, donde vacacionó junto a su familia y realizó varios encuentros políticos de primer nivel nacional, fue reunirse con el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y con Ignacio Torres que venía acumulando las ganas de desahogarse y de contarle a Macri las penurias por las que está pasando desde que asumió en diciembre y con un gobierno nacional que parece jugar para la oposición en su provincia.

Torres enumeró a Macri una larga lista de problemas para saldar deudas que no pueden pagarse y las dificultades existentes para cancelar gastos corrientes.

Mauricio Macri busca aprovechar la tensión entre Javier Milei y los gobernadores para ganar protagonismo político.

Una realidad tan acuciante como la que está viviendo su colega más al sur. Claudio Vidal, gobernador de la provincia de Santa Cruz, no tiene para pagar los sueldos estatales y sólo su "muñeca" para negociar con el poderoso sector del petróleo permite estirar la agonía mientras recorta todo lo que puede recortar.

Vidal no estuvo presente en la reunión inaugural del grupo de "Villa La Angostura", que juntó a gobernadores patagónicos para mostrar músculo ante un Javier Milei que, durante enero, avisaba que iba a ahogar financieramente a las provincias.

El 11 de enero pasado, Rolando Figueroa de Neuquén, Alberto Weretilneck de Río Negro, Sergo Ziliotto de La Pampa, Gustavo Melella de Tierra del Fuego y el propio Nacho Torres, se reunieron para unificar un mensaje contundente, "los recursos naturales patagónicos no se negocian", afirmaron al unísono y por anticipado a las futuras acusaciones de traición del presidente Milei por no haber votado varios capítulos de la Ley ómnibus.

Mauricio Macri: ¿intermediario entre Milei y gobernadores?

Mas acá en el tiempo, hace 48 horas, Mauricio Macri hizo de psicólogo o de terapeuta a Ignacio Torres que le explicó las dificultades financieras de su territorio provincial.

Junto a Rogelio Frigerio de Entre Ríos coincidieron en la necesidad de "avanzar en un acuerdo fiscal" de las provincias con el gobierno nacional, reimpulsar "de alguna manera" algunos puntos del trunco proyecto de ley 'Bases' y "cuidar los territorios" que administra el PRO en distintas partes del país.

En ese sentido, el último punto se volvió fundamental si se tiene en cuenta que es prácticamente es el mismo idioma que hablan el resto de los mandatarios referenciados en Juntos y en la conducción del PRO que encabeza Mauricio Macri.

El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, es uno de los más críticos respecto de la gestión Milei.

En las últimas horas, trascendió que los gobernadores de Juntos por el Cambio exigieron que Javier Milei gire "de inmediato" los fondos de coparticipación que le retuvo a Chubut y generó la revuelta institucional patagónica.

A través de un comunicado, que firmaron los 9 gobernadores además del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, los mandatarios provinciales manifestaron "su total respaldo y apoyo al gobernador de Chubut, Ignacio Torres en este duro momento por el que están pasando los chubutenses".

Sin romper con el gobierno nacional, los jefes provinciales que se referencian en las fuerzas de Juntos por el Cambio coinciden en "la necesidad de avanzar en un acuerdo fiscal con el Gobierno, un acuerdo productivo y sancionar la Ley ómnibus, impulsarla de alguna manera, y empezar a generar más acuerdos con el Gobierno".

Sin embargo, hacen falta dos para bailar un tango, y en la administración de Javier Milei o en su triángulo de decisiones parecen sentirse a gusto con los conflictos y los enojos de distintos sectores que "no la ven".

"Milei hasta podría tensar la cuerda tras la amenaza de Ignacio Torres y, es por eso, que ahora más que nunca, se necesita del diálogo componedor que pueda desplegar Mauricio", explicaron a iProfesional dirigentes cercanos del expresidente.

No es la primera vez que Ignacio Torres debe alzarse para enfrentar a Javier Milei. Fue el primer gobernador que alertó por los cambios del régimen de pesca, que significaban una clara pérdida de soberanía y que estaban incluidos en la Ley ómnibus.

"Por las buenas o por las malas", Macri busca romper el triángulo de decisión que formaron Karina Milei y Santiago Caputo con el Presidente.

Ahora, Torres ya no puede sólo. Lo acompañaron todos los gobernadores patagónicos, incluido Vidal de Santa Cruz, que hacía su propio juego y, ahora sumo la adhesión de la Región Centro, con el aliento de Martín Llaryora de Córdoba y los gobernadores que responden a Juntos.

Pero Torres no llega a dialogar con el Presidente de la República. El que llega a hacerlo es Mauricio Macri y, si bien no prometió nada acerca del éxito de una posible gestión suya para destrabar fondos, el ingeniero se propondrá como un abogado de las provincias donde Juntos tuvo una buena cosecha de votos.