En una acción de compromiso con el cuidado de los espacios comunes, los organizadores del espectáculo decidieron con implementar 10 puntos de reciclaje en el predio del parque de la estación donde está emplazado el Corsódromo.

La iniciativa apunta a solucionar -con un criterio responsable- el problema de los residuos que se generan en el transcurso del evento, incorporando así una práctica que se evidencia cada vez más en los espectáculos multitudinarios.

Los puntos de reciclaje están compuestos por dos tipos de contenedores:

Azules (reciclables), para los residuos secos como latas y botellas de plástico o vidrio; y verdes (basura) para los residuos húmedos, como cartones o servilletas sucias y restos de comida.