Por Mariano Cuparo Ortiz.

Los precios mayoristas volvieron a dar señales de mayor calma relativa en octubre, lo que puede implicar algún alivio en las presiones inflacionarias, ya que se trata principalmente de insumos de las empresas, en particular los transables. El alza fue de 2,8% y estuvo bastante por abajo del 3,5% de los precios al consumidor. Así, la dinámica fue idéntica a la de septiembre, cuando también ambos marcaron esos mismos números. Además, la variación interanual de los mayoristas siguió mostrando desaceleración y fue de 56,4%, achicando la brecha con los minoristas. Sin embargo, hay un alerta: para el cierre del año se espera una nueva aceleración, de la mano de una devaluación algo más veloz.

Los datos fueron publicados por el Indec a través del informe del Sistema de índices de precios mayoristas (SIPM) correspondiente a octubre. La variación de los mayoristas da cuenta de la evolución de los costos empresarios, ya que la canasta está principalmente formada por insumos transables.

El 56,4% todavía está por arriba de la interanual de 52,1% del IPC, lo cual indica que quedan algunos incrementos para trasladar de costos a precios de venta por parte de las empresas y según algunos analistas algo de eso se está verificando en los últimos meses en los precios al consumidor, con una recomposición de ganancias de las empresas, que aprovechan la reactivación económica. Sin embargo, la brecha entre costos y precios se achicó y mucho, si se toma el indicador del IPIM.

El dólar oficial relativamente quieto ayudó a la dinámica de desaceleración, más allá de que la cuestión sigue en niveles elevados. Tal como indicó la consultora LCG, desde hace 17 meses, en junio del 2020, que el IPIM se encuentra con valores por encima del 2%, marcando un aumento promedio mensual de nada menos que el 3,8%.

Pero, además, la expectativa para lo que viene apunta a incrementos un poco más abultados. La consultora agregó: “Esperamos que el índice de precios mayoristas se vea afectado hacia fin de año por una mayor devaluación esperada del tipo de cambio oficial sumado a un aumento de los precios internacionales, que tendrá un efecto en la evolución de precios de bienes importados. Por lo tanto, en el cuarto trimestre se espera una aceleración de la tasa de crecimiento mensual de 2,5% en promedio en el tercer trimestre a 3,7% en el cuarto. Y llegando en diciembre a un aumento anual del 55,9%”. La interanual desaceleraría porque compara con un cierre del 2020 mucho más picante.

Coincidieron desde ACM: “En los próximos meses podría observarse una continuidad en la dinámica de aceleración ante los anuncios de paquetes fiscales (financiados con emisión monetaria) y la expectativa de una mayor tasa de devaluación”.

Cabe destacar que, aunque los mayoristas están desacelerando en la variación interanual y mostrando más calma que los precios al consumidor, todavía los incrementos son elevados. En cuanto a lo ocurrido durante octubre con los costos empresarios, se observó que el mayor alza fue causado por el incremento pautado por el Gobierno para la energía eléctrica de las industrias. En la búsqueda de aliviar el gasto fiscal en subsidios económicos, por unos $1.200 millones al mes, hubo descongelamiento en el costo mayorista y hubo un alza de 9,2% en esa cuenta.

Los precios internacionales jugaron a favor, en el caso de los del agro, y hubo desaceleración a un alza de 2,1%. En cambio, el petróleo crudo y gas subió 3,5%, “en línea con los incrementos en la demanda que trae aparejada la recuperación económica y mayor movilidad, sumado a caídas en los inventarios y falta de acuerdo por parte de la OPEP en torno a un eventual incremento en la producción”, tal como destacaron desde ACM.