l debate en torno al alcance de las Fuerzas Armadas resurgió en una desafortunada coincidencia con la ratificación de la postura del oficialismo considerada "negacionista" de la última dictadura-cívico militar, en pleno 24 de marzo. En el acto de este domingo por el Día de la Memoria no pasó por alto y el ministro de Defensa Luis Petri se quiso distanciar de la discusión por los desaparecidos, pero avanza cauto ante las reformas por venir: el primer paso será modificar la Ley de Seguridad Interior.

El Gobierno no se mantuvo reservado y publicó un spot donde cuestionó la cifra de los 30.000 desaparecidos. Los cantos de "Milei, basura, vos sos la dictadura" fueron protagónicos del acto frente a la Rosada, en la que participaron organismos de Derechos Humanos y sectores políticos de la izquierda y el peronismo.

Y aunque Petri, a diferencia del resto del gabinete, prefirió mantenerse al margen - "me parece la cifra de los desaparecidos que no aporta a la discusión", consideró-, la agenda de la cartera de Defensa sí fue partícipe de los discursos militantes.

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Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, antes de agitar a que el presidente Javier Milei "se vaya", reafirmó que la participación de las Fuerzas Armadas en Rosario por la escala de la violencia narco "es contraria a su rol y pone en riesgo los derechos humanos de todos". Esta no fue siempre su opinión.

La idea de que las FFAA formen parte del combate por el narcotráfico es una medida que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich había anticipado como próxima a formar parte del debate parlamentario, y con las reformas a la vuelta de la esquina se dividieron opiniones entre los sectores opositores y también en el oficialismo.

Carlotto condenó la idea de que las Fuerzas actúen contra la población, luego de defenderlas. "Me equivoqué tremendamente cuando acepté que esté el Ejército en Rosario", dijo minutos después de cuestionar: "'Si no lo hacen las Fuerzas, ¿quiénes lo van a hacer?".

Por su parte, Bullrich y Villarruel sumaron a la interna la diferencia en cómo abordar la inseguridad en Rosario. Mientras que Bullrich aseguró que "está dispuesta a debatir" con la vice, lo cierto es que lo que planteó Villarruel es una realidad: enviar al Ejército a combatir el narcotráfico hoy por hoy es ilegal.

Qué buscan modificar de la Ley de Seguridad Interior con respecto a las Fuerzas Armadas

Defensa y Seguridad lo saben. Estuvieron evaluando cuándo era conveniente embarrarse las manos con la discusión "al ser un tema delicado", según reconstruyó BAE Negocios, pero los asesinatos en Rosario no dejaron opción y anunciaron un paquete de leyes que enviarán al Congreso. Hace tiempo que Defensa viene ensamblando la modificación del artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior y todo indica que la Ley de Defensa Nacional también será objeto de discusión.

Según dispone la ley vigente, el Ejército no puede accionar a menos que se declare Estado de Sitio o actúen en defensa de un ataque exterior (por eso es que la vicepresidenta hizo hincapié en que el Ejército no puede actuar contra los civiles). El narcotráfico es un gris que no está contemplado y tampoco si puede considerarse como parte de "terrorismo". Esto es lo que Petri salió a aclarar: el plan es que las Fuerzas Armadas no actúen en contra del narcotráfico en sí, sino contra las acciones terroristas.

La precisión de lo que se define como ataque terrorista es lo que buscan enmendar. Según explicó Bullrich, el objetivo es derogar el decreto reglamentario del kirchnerismo en 2020 que limitó que las amenazas consideradas terroristas sean solamente provenientes de un ejército formal de un Estado reconocido. Bajo esos términos, las Fuerzas Armadas no podrían actuar contra un ataque terrorista como Hamas, detalló la ministra.

La Ley de Seguridad Interior permite en el artículo 27 que se cree un Comité de Crisis que cuente con el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas. Lo que quieren sumar es que si la hipótesis del conflicto sea terrorismo, podrían cumplir un papel operativo, pero para que esto sea aplicable a las bandas narcrociminales deberán redefinir la reglamentación de lo que se considera un ataque exterior.