Aun ritmo muy lento, la inflación estaría empezando a aflojar, sobre todo en el final de enero y la primera semana de febrero. Así lo entienden y lo festejan fuentes oficiales, para quienes el programa Precios Cuidados, que cumplió el viernes un mes desde su relanzamiento, ayudó en la desaceleración.

 

Con números preliminares, fuentes oficiales aseguran estar "muy contentos" por haber logrado una desaceleración de la inflación a partir de la segunda semana de enero y empezar a "ordenar la economía". Admiten que tras el fin del IVA 0% aplicado por el gobierno anterior a una canasta de 13 alimentos, a comienzos de enero hubo un cierto traslado a los precios minoristas, pero luego cambió la tendencia. Así, la caída en la tasa de inflación se acentuó en la primera semana de febrero, según las mediciones oficiales.

La expectativa está centrada en el IPC que anunciará este jueves el Indec. En ese sentido, reina un cierto optimismo en relación a la baja que se vería en este indicador respecto del dato de diciembre (3,7%). Esperan que se ubique algo por debajo de la suba de 3% o 3,5% que pronostican distintas consultoras y. Y marcan que en el organismo estadístico se mantienen los mismos técnicos que recuperaron el sistema en 2016, con la conducción ahora de Marco Lavagna, en reemplazo de Jorge Todesca.

Desde el 7 de enero, el Gobierno detectó que en las primeras tres semanas de haber relanzado Precios Cuidados las cantidades vendidas de los 334 productos incluidos aumentaron un 14% en promedio en la comparación intermensual enero 2020 versus diciembre 2019, una relación que no es del todo correcta metodológicamente por la cuestión estacional. 

En las cercanías de la Casa Rosada señalaron que las mediciones preliminares atienden que diciembre es habitualmente el mejor mes en las ventas de los supermercados por las Fiestas y el cobro del aguinaldo, pero que en enero la renovación y relanzamiento de Precios Cuidados ayudó a dinamizar el consumo minorista.

Una de las preocupaciones de los consumidores es la alta dispersión de precios, que se empezó a reducir en categorías sensibles como aceites, leches y productos para bebés. En el Gobierno señalaron que justamente el objetivo del programa fue ser una "referencia" con una canasta "representativa" del consumo de los hogares.

Los 334 productos incluidos representan el 9% en la facturación promedio mensual de los supermercados, mientras que los 492 productos que formaban parte de Precios Cuidados sobre el final del macrismo significaban apenas el 3,5% de la facturación de esos comercios.

"Cuando los consumidores ven y compran productos de Precios Cuidados sienten que no les están robando, que hay una referencia", postulan en el Gobierno. Así, respondieron a las críticas de que algunas marcas que están afuera tienen precios por debajo de las que sí están incluidas, al decir que "Precios Cuidados no es un programa de ofertas". Respecto a los productos que quedaron afuera del programa y tuvieron aumentos de dos cifras, en el Gobierno reconocieron que había atraso en algunos precios.