El horario de cierre, punto clave: el Gobierno tomó una medida compulsiva pero salomónica

El horario de cierre, punto clave: el Gobierno tomó una medida compulsiva pero salomónica

La medida será obligatoria para la Ciudad y los distritos en “rojo”, pero se resolvió una alternativa más flexible que la hipótesis de máxima, que hablaba de restricciones desde las 22

 

El Gobierno intentó darle una salida compulsiva pero salomónica al punto del decreto que más controversia provocó en las jornadas de vértigo que precedieron al anuncio presidencial: el horario de las restricciones. Finalmente, la gestión de Alberto Fernández optó por fijar el cierre de los locales gastronómicos a partir de las 23 y la prohibición de circular a partir de la medianoche, un punto intermedio entre los gobernadores que pedían medidas más extendidas -de mínima, desde las 22- y aquellos, como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que estaban firmes en extender la vida nocturna hasta las 24.

La reunión que el martes por la tarde tuvieron los jefes de gabinete y los ministros de salud de Nación, Provincia y Ciudad no terminó en acuerdo. No hubo un consenso entre las partes, con la administración de Axel Kicillof reclamando medidas extremas y la de Rodríguez Larreta reticente a sumar restricciones que afecten a la actividad privada y que limiten libertades.

11Ads byALBERTO FERNÁNDEZ ANUNCIÓ QUE NO SE PODRÁ CIRCULAR ENTRE LAS 24 Y LAS 6

Pero existió un último puente que se mantuvo en pie entre la Casa Rosada y la sede del gobierno porteño de Uspallata. El secretario de la Presidencia, Julio Vitobello, mantuvo varios contactos telefónicos con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, entre la noche del martes y la mañana del miércoles para intentar acercar posiciones. La charla fue en buenos términos, casi informales. Se conocen desde hace años y son dos interlocutores frecuentes entre ambas administraciones. En esas charlas, el segundo de Rodríguez Larreta dejó en claro la posición porteña: que la Ciudad no estaba de acuerdo con restringir antes de las 24 ni con una medida que implique un virtual un toque de queda.

Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof mantuvieron posturas diferentes frente a los horarios de cierrePresidencia - AFP

“Buscamos un punto de equilibrio”, dijo a LA NACION un importante funcionario al tanto de las conversaciones de las últimas horas. Rodríguez Larreta no fue el único que se resistió a las medidas más fuertes. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, tampoco estuvo de acuerdo. “La provincia va a restringir comercios de lunes a viernes a partir de la medianoche y los fines de semana a partir de la 1. Tampoco vamos a implementar toque de queda”, hizo saber el mandatario provincial antes de los anuncios.

Rodríguez Larreta dará este jueves una conferencia de prensa para fijar su posicionamiento político ante las medidas.

La decisión nacional

La prohibición nocturna de circular será de aplicación obligatoria, tanto para la Ciudad como para aquellos distritos que estén en “rojo” por su alto riesgo epidemiológico. Pero, en definitiva, la resolución terminó siendo más moderada que la hipótesis de máxima, que barajaba un cierre desde las 22.

Un alto funcionario explicó que existió una intención de encontrar una salida intermedia, que generara cierto grado de consenso con todos los gobernadores, para garantizar el éxito de la medida. “Se buscó acordar con las jurisdicciones porque naturalmente necesitamos tener bien articulados todos los niveles del Estado y necesitamos contar con las provincias para que hagan la fiscalización de las medidas”, señaló.

El presidente Alberto Fernández anuncia nuevas restricciones por la pandemia

“Trabajamos de forma coordinada aunque a veces existen visiones distintas. Las medidas las tomó el gobierno nacional y las provincias las deberán aplicar”, agregó. Y acotó: “Todos los gobernadores estaban al tanto, no se si estaban todos de acuerdo”.

A Kicillof, el más alarmista de los gobernadores, también se le ofreció una solución: aquellas provincias que quieran extender el horario del virtual “toque de queda”, tienen luz verde para hacerlo.

Desde el martes por la tarde, tanto el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, estuvieron en comunicación con las provincias para construir las medidas. Transmitieron la premisa que indica que el momento de mayor peligro está dado en los encuentros sociales, sobre todo en la población joven.

Fernández, en tanto, fue partidario de tomar una medida firme. Aburrido, como lo escuchan todos los que hablan con él durante su encierro por su cuadro de Covid, el Presidente se despertó este miércoles muy temprano y se puso en contacto desde las 7 con su jefe de Gabinete y con la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, encargada de la redacción fina del DNU.

Al Presidente lo escucharon muy enojado por el comunicado de Juntos por el Cambio que reclamó que no se tomaran nuevas restricciones en el contexto actual. “Me dejó sin palabras”, le dijo a uno de sus interlocutores telefónicos, mientras cumple su aislamiento en la casa de huéspedes de la quinta de Olivos.

Durante el mensaje oficial, Fernández deslizó una mención elíptica: “Semejante catástrofe universal no puede convertirse en una disputa política. Vuelvo a llamarlos a la reflexión y a convocarlos a enfrentar este momento unidos más allá de cualquier diferencia ideológica”, dijo. Y cerró: “Tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo el país”.

En un operativo sin precedentes, el Presidente no pudo interactuar demasiado cuando los equipos oficiales fueron a grabar su mensaje. Fernández dio su discurso en un set de filmación dispuesto al aire libre, en la Plaza de Armas de la quinta de Olivos, y a la hora de hablar lo hizo frente a una cámara sin camarógrafo. Caminó 200 metros sin ninguna compañía desde la Casa de Huéspedes hasta el atril y, cuando él llegó, todos los técnicos se habían apartado del lugar.

En Casa Rosada nadie quiere aventurar si las medidas se extenderán más allá de tres semanas. El Gobierno tiene la secreta expectativa de recibir nuevos cargamentos de vacunas y avanzar sustancialmente con la inoculación de los mayores de 60 en ese tiempo. Fernández, sin embargo, lanzó una advertencia. “Cuanto más alta sea la transmisión del virus, más medidas adoptaremos”, dijo. Un estrecho colaborador del Presidente reconoció: “Ojalá con esto alcance. Es imposible saberlo”.

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