Por Natalia Vaccarezza

Después de que la vicepresidenta Victoria Villarruel aceptara incluir el DNU en la sesión de hoy, el Gobierno reconoció estar en desacuerdo con el tratamiento del decreto 70/23 en el recinto con la posibilidad de un rechazo, pero aseguró que “no hay ningún problema” con la titular del Senado.

“Quedará en la conciencia de cada senador votar a favor o en contra de otorgarle más libertad a los argentinos, o cargar con la responsabilidad de ser los primeros en votar en contra de un DNU en toda la historia”, advirtió esta mañana el vocero presidencial.

La Oficina del Presidente difundió ayer un comunicado donde expresó su enojo por la situación legislativa por “la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar en una agenda propia e inconsulta”. También destacó a “aquellos que no se prestan al juego perverso de entorpecer el desarrollo de la Nación”.

Pese a las especulaciones de que el mensaje iba dirigido a la vicepresidenta, el vocero Manuel Adorni, aclaró que los medios “hicieron una mala lectura del comunicado” y descartó que “haya una interna o una pelea” con Victoria Villarruel.

En la conferencia habitual de la  Casa Rosada, el funcionario dijo que “se sintieron sorprendidos por la mala lectura, ya que fue dirigido contra la casta política”. “Se hizo una lectura desacertada y se lo vinculó a la vicepresidenta. No hay interna, ni pelea, ni ninguna otra cuestión con la vicepresidenta. Somos todos un gran equipo de trabajo”, aclaró.

“Todo lo que he leído en los medios sobre el comunicado de la Oficina del Presidente mostraba una mala lectura, ya que en realidad fue contra la casta política. No hay ningún tipo de interna con la Vicepresidente de la Nación. Muy por el contrario, somos un gran equipo de trabajo desde el 10 de diciembre”, agregó

El Gobierno defendió los artículos del DNU firmado por Milei ante la posibilidad de un rechazo de la medida en el Senado. El vocero Adorni resaltó la derogación de la Ley de Alquileres; la apertura de nuevas rutas de vuelos; liberación de la elección de obras sociales y prepagas, y la posibilidad de inversión extranjera.

En el caso de que el DNU sea rechazado, el Ejecutivo remarcó que “hay un plan B” para seguir adelante con la gestión y apuntó contra los legisladores que voten en contra del decreto. “Quedará en la conciencia de cada senador cargar con la responsabilidad de votar en contra un DNU por primera vez en toda la historia”, afirmó Adorni.

El Gobierno se encamina a tener una nueva derrota legislativa, luego del fracaso del tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados. El oficialismo asegura “no saber si tiene los votos” para mantener el DNU. Sin embargo, expresaron que en caso de que sea rechazado “continuará vigente” porque debe ser rechazado por ambas cámaras.

“Todavía queda una instancia adicional. Tenemos otro plan si no se aprueba el DNU. No solo hay un plan B, sino un plan C para cada una de las situaciones. Para todo hay dos caminos adicionales para seguir”, afirmó el vocero presidencial.

Con algunas discrepancias, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se manifestó sobre la intención de incluir el DNU en el temario del Senado. El funcionario recalcó que “puede haber habido un error en incluirlo, pero no creo que haya habido una intención de dañar al Gobierno”. Así se expresó sobre las posibles diferencias que pudieron surgir con la convocatoria de Villarruel.