Por Julieta Romero

 

El cuarto trimestre del 2023 terminó con una caída del desempleo al 5,7%, es decir una baja de 0,6 puntos respecto del mismo período de 2022. Se trata del número más bajo de toda la serie estadística, que inició en el 2003. Ese porcentaje puede incrementarse en 2024 en línea con la recesión económica: el REM del BCRA mostró que entre analistas y banqueros de la city esperan una tasa de desocupación del 7,8% para el último trimestre de 2024. Si bien entre las pymes aún no se habla de despidos, muchas empresas estuvieron llevando a cabo suspensiones y recortes de turnos en los últimos meses. 

La mejora del desempleo se dio junto con una mejora en la tasa de empleo, que también registró una buena performance al término de la gestión del gobierno anterior, al llegar al 45,8% de personas ocupadas con relación a la población total, en lo que implicó un aumento de 1,2 puntos en la comparativa con el 44,6% que había obtenido en el cuarto trimestre de 2022. La tasa de actividad subió un punto y creció al 48,2%. En ambos casos los niveles también se encuentran dentro de los máximos históricos. 

En el arranque del 2024, la recesión causada por los altos índices de inflación y la caída del consumo complican las expectativas de mantener el desempleo en esos niveles. El PBI venía resentido desde el cierre 2023 con una contracción de 1,9% durante el último trimestre en términos desestacionalizados. 

 En ese marco, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el BCRA proyectó para el cuarto trimestre de este año una tasa de desempleo del 7,8% para el último trimestre de 2024, un aumento de dos puntos en un año, que de cumplirse llevará a la desocupación al número más alto desde la salida de la pandemia. 

Empleo: cómo afecta la crisis a las empresas 

La situación se empezó a sentir en las fábricas. El presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, Mauro González, remarcó que "la pequeña y mediana empresa está complicado en todos los sectores" y que desde este último mes "empezaron a presionar los costos energéticos".

Y explicó: "La realidad es cada vez más crítica. Hoy no se habla de despidos, pero sí está habiendo suspensiones y lo que nos ratificaron un montón de fábricas es la eliminación de turnos. De dos o tres turnos, están funcionando con uno solo. Esto refleja la caída de la actividad. El escenario es muy complicado. Vemos que si no se reactiva la economía no va a servir de nada mantener niveles bajos de inflación. No vemos políticas que vayan a reactivar el trabajo". 

En esa línea, un informe de Epyca había señalado a principios de mes: "El aumento del desempleo que prevemos para este año todavía es marginal e incipiente. Es lógico: ninguna empresa quiere desprenderse de sus empleados si puede evitarlo. Todas las crisis comienzan con síntomas de lo que meses más tarde se traduce en la suba del desempleo: vacaciones anticipadas, paradas técnicas adelantadas, suspensiones de personal, recorte de horas extras y eliminación de turnos de trabajo".