Con participación del presidente del organismo, Martín Sabbatella, y representantes de los gobiernos nacional, provincial y porteño, el Consejo Directivo de ACUMAR se da cita periódicamente para discutir convenios y acuerdos que significan avances en las acciones de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. En su encuentro del miércoles 28 de junio, el equipo consejero debatió acuerdos sobre monitoreos, gestión de residuos y proyectos culturales, entre otras propuestas.

En primer lugar, con todas las jurisdicciones se aprobó el comodato de vehículos para recolección diferenciada de residuos, en el marco de la promoción de la economía circular, y -en algunos casos- el de estaciones de reciclado. Se trata de una asistencia técnica a los distritos en función del Acuerdo General de Acompañamiento para Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos suscripto en abril de 2014.

Por otro lado, con la Municipalidad de Avellaneda se acordó la cooperación en la mudanza y adecuación del equipamiento al nuevo edificio en donde funcionará el laboratorio. De este modo, se da continuidad al trabajo que se realiza desde el Acuerdo Marco de 2010, con el objetivo específico de lograr a mediano plazo la autonomía del actual laboratorio de la Municipalidad de Avellaneda. El acuerdo se prolongará hasta que efectivamente el laboratorio ambiental de ACUMAR esté completamente instalado y funcionando. 

A la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) se le encomendó realizar el monitoreo de indicadores de servicios ecosistémicos que evalúen el desarrollo y la recuperación del predio del ex basural a cielo abierto del municipio de General Las Heras.

Además, Sabbatella y su equipo decidieron darle continuidad al convenio con la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata relativo al monitoreo de ictiofauna de la Cuenca. De igual modo, con el Instituto Nacional del Agua (INA) se mantendrá el monitoreo de calidad de agua subterránea.

Se aprobó el Convenio específico con la Asociación Privada de Fieles Scholas Occurrentes que implica la asistencia financiera para la instalación de un sistema sustentable y de ahorro energético. El proyecto consiste en un generador de energía eléctrica por paneles solares fotovoltaicos y la puesta en marcha de un biodigestor para fines educativos, que serán instalados y utilizados en el predio del Observatorio Laudato Sí, dependiente de la asociación.

Por último, se definió que el Instituto Nacional de la Música (INAMU) se encargue de la distribución digital del álbum Música del Río – Repertorio Musical de la Cuenca Matanza Riachuelo. La pieza contiene 16 obras digitales creadas en colaboración con el Ministerio de Cultura y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y contó con la participación de más de 100 artistas de la Cuenca. Los montos de dinero obtenidos por la distribución digital del Repertorio Musical de la Cuenca serán utilizados para convocatorias y fomento de la actividad musical. 

“Darle lugar a las propuestas culturales es parte de nuestra tarea. La música es un engranaje más de la identidad de un pueblo. Por eso, creemos que el Repertorio Musical es una manera de transversalizar la temática ambiental en nuestra sociedad y llegar a lugares que, de otra manera, no llegaríamos. Tenemos la convicción de que la recuperación del ambiente incluye a una cultura puesta de relieve”, destacó Sabbatella.

El Consejo Directivo de ACUMAR es el espacio que reúne a las máximas autoridades del organismo. En él están representados los tres gobiernos con injerencia en el territorio de la Cuenca. Por el gobierno nacional participan Andrés Carsen, Daniel Gurzi y Pablo Kunik; por la provincia de Buenos Aires, Tamara Basteiro y Silvia Ojeda; y por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Antonio Demarco y Carlos María Pedrini.