El intendente Carlos Arroyo transita sus últimos cuatro meses de gestión y, según el resultado que obtuvo en las Paso del último domingo, sin ninguna chance de ser reelecto. Sin embargo, en las próximas horas realizará un anuncio de gestión: la creación de una guardia urbana.

Para ello, el jefe comunal gastó cerca de 7 millones de pesos en la compra de 10 vehículos utilitarios y contrató a 30 choferes para manejarlos. ¿El objetivo? Si bien no hay demasiadas precisiones, según pudo saber 0223 se trata de un cuerpo que recorrerá la ciudad a bordo de esos vehículos para detectar determinadas situaciones y dará aviso a las áreas correspondientes.

Este medio pudo saber que los vehículos estarán a cargo de la Secretaría de Seguridad, aunque no tendrán asignada una tarea específica de esa área.

El mes pasado, el Ejecutivo contrató a 30 personas para cumplir esa tarea. Este personal será capacitado en diferentes temáticas: “Por ejemplo, irá personal de Desarrollo Social para explicar cómo actuar si detectan gente en situación de calle”, detalló una fuente del Ejecutivo.

Se trata de un plan que Arroyo siempre tuvo en mente. De hecho, en distintas oportunidades planteó la necesidad de tener un cuerpo de inspectores que recorran la ciudad para detectar distintos inconvenientes que el jefe comunal priorizó a lo largo de su gestión: balcones en mal estado, veredas rotas, microbasurales, bolsas de materiales en la vereda, entre otros puntos.

Más allá de que el programa estará bajo la órbita de la secretaría de Seguridad lo cierto es que tanto la licitación como la contratación del personal fue por impulso exclusivo del intendente y su círculo íntimo.

Los fondos para la compra de las camionetas, no obstante, saldrán del presupuesto de Seguridad, según figura en la orden de compra que surgió de la licitación. El municipio le compró a la empresa Belchamp 10 utilitarios de cinco asientos 0 kilómetro. Por cada uno pagó 695.600 pesos.