Viejas y nuevas dependencias; un congreso en el Vaticano

Viejas y nuevas dependencias; un congreso en el Vaticano

Las drogas, pero también el juego de azar, los psicofármacos, la pornografía en línea. Son algunos de los argumentos de la conferencia que se llevará a cabo del jueves al próximo sábado. Pisanu: se necesitan respuestas adecuadas, pero el Estado no responde

Las drogas más o menos conocidas, pero también la emergencia del juego de azar, los psicofármacos, el abuso de internet y la pornografía en línea: las viejas y nuevas dependencias serán el argumento de una conferencia organizada en el Vaticano. Se llevará a cabo del próximo jueves 29 de noviembre al sábado primero de diciembre. 

 

«Antes solo estaban las toxicodependencias, es decir las dependencias de sustancias psicoactivas; ahora han aumentado los tipos, por lo que también la respuesta terapéutica y de re-educación deben evolucionar», explicó durante un “meeting point” en la sala de prensa vaticana Nicolò Pisanu, presidente del Instituto Superior Universitario de Ciencias Psicopedagógicas y Sociales “proyecto Hombre” de la Federación Italiana de las Comunidades Terapéuticas. La mayor emergencia, según el profesor italiano, es el juego de azar, «porque está más extendido, está al alcance de todos, no se presenta como dependencia y el Estado obtiene un porcentaje de las ganancias», y es un fenómeno que aumenta en donde aumenta la pobreza, porque la desesperación puede llevar a probar suerte, pero el profesor cita también la adicción a internet, que en otros países ha provocado la hospitalización de personas que pasaron días enteros frente a la computadora, la dependencia de la pornografía en línea, el abuso de los psicofármacos. Un marco que describe la sociedad de hoy: «Ha aumentado la fragilidad a nivel educativo: hay poca educación a la resiliencia, pocos mensajes “proactivos” y, por el contrario, la respuesta debería ser principalmente educativa, y no emergencial, porque todos, la escuela, los padres, la familia, todos, deben comprometerse en la educación. Las dependencias existirán siempre, cambian las sustancias y las modalidades, pero siempre existirán: entonces hay que reforzar a la persona para que sepa afrontarlas. Y luego está la oleada del consumismo: el consumismo se ha convertido en una filosofía de vida que encuentra un terreno fértil en la pobreza cultural de hoy y es un estímulo más en las pobrezas concretas de la crisis laboral y económica», afirmó el profesor, quei subrayó también que muertes como la de la joven italiana Desiré Mariottini, en el barrio romano de San Lorenzo, que está relacionada con la violencia sexual y con el circuito criminal, pero también tiene que ver con el fenómeno de la dependencia: «se muere por dependencia». 

 

En el congreso “Drogar y dependencias: un obstáculo al desarrollo humano integral”, organizado por el Dicasterio vaticano para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, participarán expertos de todo el mundo, organizaciones internacionales interesadas, especialistas de las Iglesias locales y quienes trabajan en centros de rehabilitación, para analizar los complejos ámbitos del uso del tráfico de droga, así como las modalidades de las demás dependencias, con el objetivo de prevenirlas, luchar contra ellas y ayudar a las personas en la rehabilitación.  

 

«El Papa Francisco ha insistido, en varias ocasiones, en que la plaga del tráfico de droga favorece la violencia y difunde las semillas del sufrimiento y de la muerte, y por ello exige un acto de valor por parte de la sociedad», se lee en el folleto de presentación del evento. La conferencia se concentrará, entre otras cosas, «en los esfuerzos y los ejemplos de prevención, rehabilitación y reinserción que llevan a las personas a descubrir su auténtica dignidad, tanto de seres guanos como de miembros de una única familia de hijos de Dios, elemento esencial para la promoción de un desarrollo auténtico e integral». El cardenal Peter Turkson, prefecto del dicasterio vaticano, inaugurará el congreso; el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, pronunciará una «reflexión sobre la droga y las dependencias» el viernes por la tarde y el Papa dirigirá un discurso a los participantes durante una audiencia que se llevará a cabo el sábado a las 11 de la mañana. 

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