La soledad, el mayor enemigo de los sobrevivientes del Holocausto

La soledad, el mayor enemigo de los sobrevivientes del Holocausto

La historia de Ernest Weiner, que acaba de cumplir 92 años, es también la de otros miles, que vieron marcadas sus vidas por el horror en la Segunda Guerra Mundial. Mirá el video.

Rodeado por más de cien sobrevivientes del Holocausto y jóvenes voluntarios, Ernest Weiner, de 92 años, sonrió mientras todos le cantaban el Feliz Cumpleaños y lo abrazaban.

Weiner, viudo y sin hijos, vive solo y la alegre reunión le ofrece una de las mercancías más valiosas de la vida: compañía.

La modelo Bar Refaeli fue una de los que vinieron a desearle a Weiner un feliz cumpleaños.

Como hogar de la comunidad de sobrevivientes del Holocausto más grande del mundo, Israel está luchando por atender las necesidades de miles de personas como Weiner, que viven sus últimos días solos.

Varios cuerpos gubernamentales y organizaciones privadas se integraron para ofrecer apoyo material, psicológico y médico a una comunidad todavía marcada por los horrores que experimentaron hace más de 70 años.

Pero todos están de acuerdo en que la carga más grande en sus vidas es la soledad.

Cuando los nazis invadieron su Austria natal, Weiner y su hermana huyeron a Holanda, mientras sus padres se quedaron atrás, enfermaron y murieron. El resto de la familia también falleció.

Después de que los nazis ocuparon Holanda, Weiner fue llevado al campo de tránsito de Westerbork, desde donde su hermana fue enviada a su muerte en Auschwitz.

Gracias a su trabajo como electricista, Weiner conoció bien el campamento y estima que escapó de ser deportado unas quince veces, una vez, después de estar ya a bordo de un tren que partiría hacia Auschwitz.

Pero las duras condiciones de su cautiverio le pasaron factura. En el curso de su trabajo recibió tantas descargas eléctricas que su corazón quedó dañado, y un accidente cegó su ojo derecho. La diabetes le privó más tarde de la vista de su ojo izquierdo y lo confinó a una silla de ruedas.

Ahora que su esposa se ha ido, Weiner tiene un cuidador que se queda con él y otro que lo visita todos los días. Pero los voluntarios que llegan varias veces a la semana le proporcionan la mayor parte de la conversación que disfruta.

Unos 160.000 sobrevivientes ancianos del Holocausto permanecen en Israel, y un número similar en el resto del mundo.

En Israel, cerca de la mitad recibe estipendios especiales del Gobierno, pero un tercio todavía vive bajo la línea de pobreza.

La Asociación para la Ayuda Inmediata para los Sobrevivientes del Holocausto, establecida hace nueve años, tiene alrededor de 8.000 voluntarios alrededor del país.Ayudan a sobrevivientes de múltiples modos: desde brindarles asistencia legal a pagar sus cuentas, comprar sus comestibles o llevarlos a sus citas médicas.

Varias veces al año, organizan fiestas que se convierten en un punto culminante en los calendarios de sobrevivientes.

Noga Rotman, una estudiante de informática de 32 años, dijo que decidió involucrarse hace varios años, cuando su propio abuelo sobreviviente del Holocausto se enfermó.

El cuidado continúa incluso después de la muerte: la modesta oficina de la asociación alberga actualmente una serie de perros huérfanos y gatos dejados por sus dueños.

Seis millones de judíos fueron asesinados por los nazis alemanes y sus colaboradores durante el Holocausto.

El primer día conmemorativo del Holocausto en Israel es el aniversario del levantamiento del ghetto de Varsovia, mientras que las Naciones Unidas designaron el 27 de enero como Día Internacional del Recuerdo del Holocausto, conmemorando la fecha de la liberación del campo de la muerte de Auschwitz, en 1945.

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