Además, acusaron a un profesor de informática “de la cosificación de la que nos hizo objeto”; a uno de historia “por sus comentarios homofóbicos y misóginos”; a otro de educación física por “sus distinciones entre rubias y morochas en las clases”; e incluso al ex vicerrector, Agustín Zbar, “que hace cinco años golpeó a una compañera en una sentada”.

El actual presidente de la AMIA fue profesor de Derecho Constitucional y Vicerrector en el Nacional Buenos Aires entre los años 2011 y 2013.

Las jóvenes relataron varias experiencias que “fueron y siguen siendo sumamente dolorosas”. El primer episodio, contaron, fue en el 2012, cuando ingresaron al colegio, con 12 o 13 años. Mencionaron que el entonces regente “nos hizo comentarios sobre el largo de nuestras polleras, nos tocó y nos besó. No nos computaba los tardes si le caíamos bien”.

Una de las jóvenes se remontó al 2015, cuando tenían 15 años. Contó que al subir las escaleras para ir al aula “nos encontramos” con un preceptor que “nos ofreció su servicio de masajes, evaluó junto a nuestros compañeros cuál era el mejor culo del año y comentó ‘cómo se garcharía’ a una de nuestras compañeras. También hubo besos y manoseos que nos incomodaron”, leyeron. Este hombre actualmente ocupa el cargo de regente.

También apuntaron a uno de los docentes de matemática, ahora vicejefe de departamento: “Saludó a algunas de nosotras con un beso, nos tocó la cintura. A sus favoritas nos pidió que fuéramos ‘sus secretarias’ o que le mandáramos fotos de nuestras vacaciones por mail”.