En medio de una agenda apretada, Rahola le concedió una entrevista exclusiva a la Cadena Judía de Información Vis a Vis en la que se refirió a los 70 años del Estado de Israel y a la muerte de Alberto Nisman.

“Mi primera relación con la comunidad judía de la Argentina se produjo de una forma muy casual. Una está escribiendo artículos, del otro lado del Atlántico, durante veinte años y aparece Internet que de golpe mundializa opiniones que ya existían previamente. Yo hablaba de Oriente Medio, de Israel y de los judíos mucho antes de conocer a ninguna comunidad judía y, de golpe, alguien te llama de la Argentina diciéndote: ‘Nos interesa mucho lo que estamos leyendo de la charla’. Lo que me di cuenta es que hay necesidad de la comunidad de encontrar argumentos. Una comunidad que estaba siendo muy atacada por todo el tema de Israel, pero no estaba ejerciendo la capacidad de respuesta, como a mí me parece que hay que darla. Yo me armé de argumentos para armarlos de argumentos. A partir de ese momento, uno empieza a tener una relación personal y emocional, que va un poco más allá de las ideas y de las luchas que uno tiene. En la Argentina yo me siento en casa, pero en la comunidad judía me siento absolutamente en casa. Con la comunidad marchamos juntos en causas comunes que tienen que ver con las libertades, la lucha contra la intolerancia y con todo lo que pienso hace tantísimo tiempo”, le expresó a Vis á Vis.

– En una charla que dio en Rosario usted mencionó: “La carga de Nisman me va a acompañar siempre”. ¿Qué significa eso?

– La muerte de Nisman fue un dolor abrupto, brutal e inesperado y que aún sangra. Es evidente que todo lo que ha ocurrido después ha sido una vergüenza sobre otra vergüenza. A menudo, el MAL hace dos cosas terribles: mata y después mata la memoria, le saca la condición de víctima a la víctima. Con Alberto Nisman intentaron las dos cosas: primero la muerte y después la muerte de la memoria. Es una herida de alguien que quise, que me acompañó y que era muy importante para la República Argentina, muy importante para la causa AMIA. Siempre voy a recordar a ese hombre bueno, entusiasta, optimista, fuerte, gran profesional y comprometido con la causa. Siempre lo voy a recordar, siempre.

Rahola también se refirió al 70º aniversario del Estado de Israel y aseguró que el país “es la crónica de un éxito, de un acto de resistencia y de supervivencia. Es la crónica de un éxito porque es un país pequeño rodeado de enemigos que llevan 70 años de intentos de destrucción. Es el único país del mundo donde hay miembros de la ONU que quieren destruirlo. Uno no conoce a nadie que diga que Francia o Irán tienen que desaparecer. Sin embargo, hay países que dicen que Israel tiene que desaparecer. Ese país en 70 años ha conseguido obtener Premios Nobel, ha logrado avances tecnológicos y científicos, ha construido una sólida y estable democracia que sobrevive a todo: es la crónica de un éxito extraordinario. Pero también es la crónica de un éxito del pueblo judío porque es la crónica de la resistencia. Pero estos 70 años son la victoria de la libertad contra el autoritarismo, la victoria de la tolerancia contra la intolerancia, la victoria del SER Y ESTAR contra aquellos que lo quieren destruir”.