¿La paciencia? “Pienso en los fieles perseguidos”, en quienes tienen hijos enfermos

¿La paciencia? “Pienso en los fieles perseguidos”, en quienes tienen hijos enfermos

Francisco en Santa Marta: no es derrota o resignación, sino diálogo con los propios límites. Es la actitud de los que, con un hijo discapacitado, dicen «gracias a Dios que está vivo»

Hay que pedirle «al Señor la virtud de la paciencia», que no es una derrota o resignación, sino diálogo con los propios límites. Es propia de quien se encuentra en camino o de quienes deben afrontar dificultades, incluso tremendas, como los cristianos perseguidos o los padres de niños con discapacidades. Lo afirmó el Papa Francisco en la Misa de hoy, 12 de febrero, por la mañana en la capilla de la Casa Santa Marta. 

  

En la Primera Lectura de hoy, Santiago apóstol escribe que la fe, «puesta a la prueba, produce paciencia». Es el pasaje sobre el que reflexionó el Pontífice en su homilía, según indicó Vatican News. 

  

¿Qué significa ser pacientes en la vida y frente a los sufrimientos? Antes que nada, el obispo de Roma reconoció que no es sencillo comprenderlo; después distinguió con ímpetu la paciencia cristiana de la «resignación» y de la actitud de la «derrota». Al contrario, Bergoglio indicó que la paciencia es una «virtud» de quienes están «en camino», de los que no están «parados» ni «encerrados». 

  

Porque «cuando se está en camino suceden muchas cosas que no siempre son buenas. A mí me dice mucho sobre la paciencia (como virtud en camino) la actitud de los padres cuando llega un hijo enfermo o discapacitado. Nació así. “Pero, ¡gracias a Dios que está vivo!”. Estos son los pacientes. Y llevan toda la vida a aquel hijo con amor, hasta el final». El Papa subrayó que «no es fácil sacar adelante durante años y años a un hijo discapacitado, a un hijo enfermo… Pero la alegría de tener ese hijo da la fuerza para seguir adelante y esto es la paciencia, no es resignación; es decir, es la virtud que viene cuando uno está en camino». 

  

Francisco exclamó: «La paciencia cristiana no va por la vía de la derrota». 

  

Jorge Mario también reflexionó sobre la etimología de la palabra “paciencia”: el significado incluye el sentido de responsabilidad, porque el paciente «no deja el sufrimiento, lo lleva encima», y «con alegría, con perfecta alegría», como «dice el apóstol. 

  

La paciencia significa «“llevar encima” y no encomendar a otros que te lleven los problemas, que se hagan cargo de las dificultades: “La llevo yo, esta dificultad es mía, es mi problema. ¿Me hace sufrir? ¡Claro! Pero lo llevo”. Llevar encima. Y también la paciencia es la sabiduría de saber dialogar con el límite». Francisco observó que «hay muchos límites en la vida, pero el impaciente no los quiere, los ignora porque no sabe dialogar con los límites. Hay ciertas fantasías de omnipotencia o de flojera, no lo sabemos… Pero no sabe». 

  

Después el Pontífice precisó que la paciencia a la que se refiere Santiago no es un «consejo para los cristianos: si vemos la historia de la Salvación», efectivamente, se puede ver «la paciencia de Dios, nuestro Padre», que ha sacado adelante a su «pueblo testarudo» cada vez que «hacía un ídolo y se iba a otra parte». 

  

Además, la virtud de la paciencia es también la que tiene Dios con «cada uno de nosotros, acompañándonos» y «esperando nuestros tiempos». Precisamente el Señor que incluso mandó a su Hijo para que «entrara en la paciencia», para que «tomara su misión» ofreciéndose, dándose «con decisión» a la Pasión. 

  

Y el Papa recordó «a nuestros hermanos perseguidos en el Medio Oriente, expulsados por ser cristianos… Y para ellos es importante ser cristianos: entraron a la paciencia como el Señor». 

  

Según el Pontífice «con estas ideas, tal vez, podemos rezar hoy, rezar por nuestro pueblo: “Señor, da a tu pueblo paciencia para llevar sus pruebas”. Y también rezar por nosotros». 

  

El obispo de Roma exhortó al final de la homilía: «Muchas veces somos impacientes: cuando algo no sale bien, gritamos… “Pero, detente un poco, piensa en la paciencia de Dios Padre, entra en la paciencia como Jesús”. Es una bella virtud la paciencia, pidámosla al Señor». 

Comentá la nota