La nueva luna de miel entre el Vaticano y China

La nueva luna de miel entre el Vaticano y China

 A pesar de ser uno de los estados más recientes y el más pequeño del mundo, el Vaticano tiene la diplomacia más antigua de la historia. 

A pesar de que el Vaticano se ha destacado en los pasados años en negociar la paz en conflictos como el Árabe-Israelí y el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, sus relaciones con varios países asiáticos no es muy buena. Entre estos países se encuentra China. Tras la llegada de Mao Zedong, en China habían 6 millones de católicos los cuales eran fieles devotos a una institución nacional-religiosa no ligada al líder comunista. Sino que respondían a la Santa sede. Ante esto, y para no acabar con los católicos dentro de una sociedad que aspiraba ser cabalmente atea, Zedong decidió crear la Asociación de Patriotas Católicos Chinos (APCC). La APCC fue creada en 1957 y es un ente religioso el cual sigue todos los principios básicos de la Iglesia Católica, pero en la que los obispos son nombrados por el Partido Comunista Chino. Por lo que al no reconocer a la APCC, el Vaticano no posee canales diplomáticos con China.

A pesar de todo, aún queda una minoría de católicos chinos que sigue a la Santa Sede. Esta minoría “disidente” junto a otros practicantes de religiones no reconocidas por el estado, han sido arrestados y hasta asesinados por el gobierno chino. Esto ha dado paso a la extracción y tráfico de órganos para trasplantes. En muchos casos, los órganos de personas presas y asesinadas les les han sido retirados sin su consentimiento. Ya que los órganos son bienes escasos en todo el planeta, esto ha hecho que los precios de órganos-en una población tan grande como la China-tengan un alto valor. De hecho, un pulmón en China puede llegar a costar $170,000 dólares. Pese a tener apenas gente registrada como donantes voluntarios, China es el segundo país con mayor cantidad de trasplantes realizados anualmente. Aunque la comunidad internacional rechaza estas acciones, China no culmina esta práctica y se estima que allí se trasplantan, ilegalmente, 12,000 órganos anualmente.

Con la llegada del Papa Francisco, las relaciones entre el Vaticano y China cambiaron totalmente. A diferencia de sus antecesores, el Papa Francisco se ha negado a reunirse con el Dalai Lama para evitar irritar a China y así lograr nombrar obispos en la APCC. Sin embargo, esto no ha sido suficiente. Por lo que en Febrero de 2017 el Vaticano invitó a Huang Jiefu, cirujano de trasplantes cercano a la dictadura china, a dar una conferencia sobre tráfico de órganos en la Santa Sede. Gracias a esta conferencia, un mes después, China y el Vaticano lograrían un acuerdo para la ordenación de arzobispos en China. A pesar de las lecciones morales del Papa Francisco alrededor del mundo, esta movida se distancia mucho de lo que promueve el líder religioso más importante del mundo.

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