El lugarteniente de Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, fra Giacomo Dalla Torre, llegó el viernes para su primera audiencia con el Papa Francisco sin uniformes ni los ornamentos medievales de la orden caballeresca.

Fue recibido durante 25 minutos y, según refirieron los presentes, se lo vio visiblemente conmovido.

En el intercambio de regalos, la Orden de Malta regaló al Papa un medallón de la peregrinación de la Orden a Lourdes y un sobre con un "pensamiento", probablemente una ofrenda para las obras de caridad del pontífice.

Francisco a su vez entregó una escultura de bronce de una rama de olivo, símbolo de la paz, y los documentos "Laudato Si", "Evangelii Gaudium" y "Amoris Laetitia".

La Orden de Malta, cuyo origen se remonta al año 1048, época de las cruzadas, protagonizó a principios de año un duro pulso con el Vaticano.

La disputa comenzó en diciembre cuando se obligó a dimitir al gran canciller Albrecht Freiherr von Boeselager, a quien se le acusaba de no haber impedido la distribución de preservativos por parte de algunas ONG que colaboran con la Orden de Malta en países de África y Asia.

Ante la poca transparencia en la decisión y las quejas de algunos de los miembros, Francisco decidió nombrar una comisión investigadora.

Aunque los Caballeros de Malta juran lealtad al papa, Festing rechazó colaborar con esta comisión denunciando una injerencia por parte del Vaticano en la soberanía de la orden.

Finalmente, el pontífice argentino indicó a Festing que debía dimitir y designó a un delegado pontificio hasta el nombramiento de un nuevo gran maestre. Dalla  Torre fue elegido lugarteniente de gran maestre en abril.